1.- No sabemos ni imaginamos el tiempo que invierta el sistema en recapturar a “El Chapo” Guzmán, pero será a partir de su detención cuando inicie de nueva cuenta la rehabilitación del régimen en turno, (si es que lo logra si no psss no). Ni cómo negar que el deterioro alcanza niveles internacionales y no se diga hacia el interior de la república donde no existen claras explicaciones sobre lo ocurrido, y lo más probable es que jamás existan, con eso de que siempre se apuesta al olvido. Y deje más que eso, frente a la diversidad de rumores nacidos más que nada del ocio, el morbo y el amarillismo informativo. De cualquier forma si antes uno de los argumentos de mayor contundencia tricolor contra el PAN era justamente el haberlo regresado a la cárcel (a “El Chapo” no al PAN), ahora como que los papeles se invierten en esta película de largometraje en torno a todo lo que ha dado celebridad a la política mexica.
El gran compromiso del presidente Peña Nieto es recobrar la credibilidad cuanto antes, en considerando que los tiempos políticos no perdonan. Estamos a la vuelta de la esquina de la renovación de poderes en varios estados y no será conveniente que el PRI llegue a mediados del próximo año con tamaña culpa, porque debemos aceptar que la evasión del famoso delincuente va con carga al tricolor. Es la opinión del ciudadano común, el que vota y que ciertamente está preocupado por los hechos que de alguna manera nos dañan a todos. Ya ni mortifica la mediocre selección de futbol, cuyo ridículo ante Guatemala no pudo ser mayor. Esto tiene remedio quizá con la salida de “el piojo” Herrera y los consentidos de Televisa, pero lo otro quién sabe, dado que las circunstancias rebasan cualquier expectativa social.
Hay voces que demandan la renuncia de funcionarios importantes del gabinete por la acumulación de fallas y errores. Los nombres son harto conocidos; sin embargo, parece que la opinión presidencial no va por ahí, sino hacia salvaguardar las instituciones dentro de esta parafernalia que cuando aparenta disminuir, se dispara con mayor intensidad.
Peña Nieto repitió una vez más, ahora desde París, que confiaba en la fuerza del sistema al tiempo que instruía al secretario de Gobernación para colocarse al frente del operativo para localizar a “El Chapo”. Osorio Chong hubo de regresar con la urgencia que requería el penoso asunto.
Desde la vieja Europa el presidente de México no habló de responsabilidad de sus colaboradores, por el contrario calificó los hechos como una afrenta contra México, lo cual significa que debiéramos estar indignados más o menos 118 millones de naturales de este país, cosa que se duda porque no falta quien aplauda.
Lo cierto es que el caso “
El Chapo” Guzmán se ha convertido en prioritario no solo para el supremo gobierno, sino para buena parte de los mexicas “que no salimos de una para entrar en otra”, como decía mi sagrada abue.
Por otra parte, es imposible negar que el sistema en México padece una enfermedad muy difícil de combatir, desde antes de la fuga del sinaloense. Esto último la agrava colocando al régimen en una fase crítica cuyo impacto no nos atrevemos a pronosticar, y es que de nueva cuenta se ha tocado la parte más sensible de la sociedad, es decir, la inseguridad que conduce a la desconfianza.
Todos deseamos un país en paz porque es la condición suprema para avanzar, sin embargo, pareciera que la realidad va a contraflujo del interés social. Por lo pronto México está paralizado y no precisamente por el desabasto de combustible convertido en tragedia aparte, sino porque regresamos al punto muerto de la incertidumbre, o de la duda que para el caso es lo mismo aunque no es igual.
2.-Mientras tanto, el escribidor insiste en que las protestas del magisterio en Tamaulipas no es asunto menor, por lo cual es importante que las autoridades respectivas actúen a la brevedad, frente a un conflicto que va en vías de agravarse tal y como se pudo comprobar este lunes cuando cientos de maestros virtualmente tomaron la capital del estado manifestándose en diversas dependencias, como la propia Secretaría de Educación, y desde luego en el Legislativo, donde todavía a eso de las tres de la tarde buscaban un punto de acuerdo que de algo sirviera en el propósito de suspender lo que llaman “evaluación de permanencia” a realizarse en noviembre, aunque pareciera que el objetivo mayor es lograr la erogación de la mentadísima reforma educativa.
En este sentido bueno fue que la representación popular les abriera las puertas y permitiera el diálogo que seguramente a estas horas debió arrojar resultados. Eso deseamos, antes de que los maestros se declaren abiertamente en rebeldía tal y como sucede en otras entidades. Ojo, que en Nuevo León las protestas “prendieron” con toda la fuerza que otorga la misma razón que por acá esgrime nuestro magisterio. En este caso no solo es la vecindad que también cuenta, sino la hermandad de profesión. No olvidéis que históricamente Nuevo León ha importado sus maestros de Tamaulipas.
El asunto es que por estos andurriales el problema se agrava. Este lunes, por ejemplo, se coló información en cuanto a que podría estar en riesgo el inicio del próximo ciclo escolar. ¡Solo eso nos faltaba!. Usted preguntará, “¿y en todo esto qué tiene que ver Rafael Méndez Salas?”…nada, porque a este sepelio él solo acude en calidad de cadáver.
SUCEDE QUE
El PAN adelanta camino colocándose del lado de las protestas magisteriales. En esta actitud los azules suponen que contarán con el voto indeciso de importante sector educativo el próximo proceso electoral. Tampoco es para criticarlo después del desastre del 7 de junio que dejó al señalado partido casi, casi en ruinas. Y ni modo que sea invento.
Y hasta la próxima.