BAGDAD, Irak.- Un coche bomba explotó este viernes en un concurrido mercado en una ciudad iraquí dejando al menos 80 muertos, entre ellos niños, en uno de los ataques más violentos desde que militantes del Estado Islámico tomaron control de grandes áreas del país.
La fuerza de la explosión en Khan Bani Saad, a unos 30 kilómetros al noreste de Bagdad, derrumbó varios edificios, aplastando a personas que celebraban el final del mes de ayuno del Ramadán, dijeron médicos y policías.
Ningún grupo se atribuyó de inmediato la responsabilidad, pero militantes del Estado Islámico que domina grandes partes del norte y el oeste de Irak han llevado previamente a cabo ataques en el este de la provincia étnicamente mixta de Diyala, donde se encuentra Khan Bani Saad.
Multitudes enojadas reaccionaron a la explosión rompiendo las ventanas de los autos estacionados en la calle en medio del dolor y la ira.
«Algunas personas estaban usando cajas de vegetales para recoger partes de los cuerpos de los niños fallecidos», dijo el mayor de la policía Ahmed al-Tamimi desde el lugar de la explosión, describiendo los daños en el mercado como «devastadores».
Un funcionario policial de Diyala dijo que las cuadrillas de rescate aún estaban recuperando cadáveres bajo los escombros y que la cifra de muertos puede seguir subiendo.
El Gobierno provincial de Diyala declaró tres días de luto y ordenó el cierre de todos los lugares de esparcimiento durante la festividad para evitar más ataques.




