BARCELONA, España.- A Kiko Casilla no le preocupan las comparaciones que se le hagan con Iker Casillas ahora que es el nuevo portero del Real Madrid.
El arquero catalán de 28 años llega a los Merengues procedente del Espanyol, el cual recibirá un pago de seis millones de euros por el jugador, ahora con un contrato de cinco temporadas en el cuadro blanco.
“Se acabó su etapa (de Casillas, ahora en el Porto) y no tiene que ver una cosa con la otra. Le deseo lo mejor. Ahora me toca aprovecharla a mí”, externó ayer Casilla durante su despedida de los Periquitos.
“Del Madrid se va una leyenda, para mí el mejor portero de la historia. Habrá comparaciones y siempre estaremos mirando con lupa, pero estoy acostumbrado a tener la presión encima”.
De hecho, el arquero regresa al equipo que lo formó como futbolista, pero que dejó en 2007 para partir al Espanyol y debutar en Primera División al año siguiente.
“Dejo un club al que quiero mucho. La oportunidad de ir al Real Madrid era única y la quería aprovechar. Le pedí al presidente que hiciera todo lo posible. Siempre seré perico allá donde esté”, reconoció.
Tras su despedida, Kiko abordó un avión rumbo a la capital española para hacer los exámenes médicos, hoy alcanzaría al equipo en Australia, donde realiza la pretemporada.
El fichaje de Casilla por los merengues es una puerta abierta para que Guillermo Ochoa aterrice en el Espanyol, en la semana As publicó que el arquero mexicano es del interés del técnico Sergio González.