MATAMOROS, Tamailipas.- “El Diablo se enojó porque andábamos haciendo un bien”, dice el pastor de iglesia cristiana, quien por falla de frenos chocó su automóvil contra dos vehículos frente al Tecnológico y que momentos antes estuvieran en la playa en un bautizo.
La carambola que para los cristianos fue una obra de Satanás, ocurrió en la avenida Lauro Villar, frente al Instituto Tecnológico de Matamoros, a las 16:00 horas de ayer.
Como responsable aparece el pastor Julián Villanueva Naranjo, de 50 años, con domicilio en Querubines, 4 del Infonavit Los Ángeles.
Manejaba un Nissan Sentra, 1992.
Lo acompañaban otros hombres de la misma congregación.
Habían estado en la playa bautizando a varios hermanos de la religión.
Asegura que el Demonio siempre les puso obstáculos en el caminos para que no llevaran a cabo el sacramento.
Luego que acabó la reunión religiosa, como se les había ponchado una llanta se pusieron cambiarla pero por obra de Satanás, el gato se resbaló y el carro cayó entre la arena.
Después de poner el neumáticos, enfilaron hacia esta Ciudad, pero en el camino a la unidad motriz le fallaron los frenos.
Como el Diablo los venía siguiendo, fue frente al Tecnológico que le pegó a un camioneta y una carro por alcance.
Los afectados al saber que se trataba de personas cristianas, se retiraron y decidieron no reclamar daños.
Uno de los hermanos se puso a orar a la orilla de la carretera, con el objetivo de que el Diablo se alejara y los dejara seguir su camino.