Decíamos hace algunos días que cada vez que viajaba de Llera a Ciudad Victoria o viceversa daba tristeza ver cómo una gran obra que pudo ser de primera se encuentra abandonada desde hace cinco años y muy a pesar de que ya se invirtieron 200 millones de pesos sigue ahí estancada sin que nadie le haga un cariñito.
Pues bien, ahora tenemos frente a nosotros otro triste espectáculo como es el hecho de que gente sucia, cochina y marrana tiene la mala leche de tirar la basura a orillas del citado tramo carretero y aunque algunos ya la agarraron de costumbre es tiempo que ni una sola autoridad municipal, Secretaría de Salud, Protección Civil, Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Policía Federal División Caminos o de perdido la Policía Estatal Acreditable hagan algo para terminar con esta mala acción que atenta contra la salud humana y el medio ambiente que nos rodea, pero tampoco la Secretaría de Turismo hace algo y prefieren todos en su conjunto hacerse de la vista gorda y dejarla pasar por boba aún a pesar del mal espectáculo que ofrecen estos basureros clandestinos, cuando creo que bien podrían iniciar una labor de concientización instalando algunos letreros donde se invite a la gente a no ser marrana e infraccionarla cuando sea agarrada infraganti, pero aparte de cubrir una onerosa multa se le obligue también a limpiar y firmar un escrito donde se comprometa a no volverlo a hacer si es que no quiere pisar la cárcel, mínimo seis meses y sin derecho a fianza. En fin, creo que a grandes males grandes remedios y por algo se debe comenzar.
A propósito y sólo para que las autoridades mencionadas líneas arriba se den una idea del tamaño de esta mala acción deben saber que el mal ejemplo cunde y ahora también principian a aparecer basureros clandestinos en las carretera Victoria-Zaragoza, Llera-Zaragoza, Llera-Mante y Limón-Ocampo, por lo tanto si no se toman enérgicas acciones en contra de estos tiradores de basura, al rato todas las carreteras y caminos de Tamaulipas estarán en iguales condiciones o peor.
Lo anterior me recuerda que en cierta ocasión un cumplido policía de Caminos observó cómo de un automóvil lanzaban platos, vasos y botellas desechables a la orilla de la carretera; de inmediato los siguió en su patrulla y les marcó el alto, aplicándoles una infracción y ordenándoles recoger la basura tirada. Por supuesto que lo platico porque yo venía atrás de ellos y pude ser testigo de esto que les cuento.
Traigo a colación el detalle porque generalmente es común observar cómo al celebrarse una fiesta familiar en grande, concretamente en Llera, dos días después del festejo observo en mi viaje a Ciudad Victoria grandes bolsas de polietileno repletas de basura y comida echada a perder e irresponsablemente tiradas a orilla de la carretera. El origen de la misma es fácil de adivinar sólo con preguntar quién tuvo fiesta el fin de semana.
Pero también deben saber, como ya lo escribí hace tiempo, la basura habla, y tan es así que le dice quien dejó su porquería en la carretera, de que están enfermos, que revistas y periódicos les gusta leer, cuando comieron carne, mole o pollo, en fin todo esto se refleja en la basura y si es Usted más precavido podrá llegar a saber el nombre de las enfermedades que padecen, como se la están curando y quien es el médico que los atiende.
Ah, pero también de Ciudad Victoria a Llera algunos maestros, comerciantes y dizque gente culta tienen esta cochina costumbre de tirar la basura en carretera, pero igual a los primeros como estos últimos no hay quien los llame al orden, los infraccionen y los metan a la cárcel, aunque sea por una noche, pues siguen contaminando el ambiente y mofándose de las autoridades de turismo y salud.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.
