MÉXICO, DF.- Contando el ataque en un cine de Louisiana el jueves, Estados Unidos suma 204 tiroteos en 204 días transcurridos de 2015, lo que representa un promedio de un tiroteo cada 24 horas.
Esto, según datos de The Mass Shooting Traker, un proyecto dedicado a contabilizar estos ataques en el mundo, y que reporta esa frecuencia de ataques letales masivos con armas de fuego desde 2013 en el vecino del norte.
“Los encabezados empiezan a sonar todos iguales después de un tiempo: Siete personas balaceadas dentro de un club nocturno en Louisville (Kentucky); cuatro hombres muertos a tiros en Suffolk (Boston) en la madrugada de un domingo; dos personas sin vida y dos hospitalizados como saldo de un tiroteo en Brice Street (Carolina del Norte)…
“Los tiroteos pasan tan seguido, las circunstancias se vuelven tan familiares, que ya no llaman nuestra atención”, se quejó Christopher Ingraham en referencia a estas cifra en una columna en The Washington Post.
El conteo de The Mass Shooting, que se basa en diversas fuentes para su listado, difiere de otros por su definición de tiroteos.
“La vieja definición del FMI de tiroteos -no la más reciente- es de cuatro o más personas muertas en un mismo evento. (Para nosotros) sólo es lógico llamarlo tiroteo si son balaceadas cuatro o más personas”, explica el sitio.
Así, quedarían fuera los incidentes con armas de fuego con menos víctimas.
Con todo, de acuerdo con el conteo, tan sólo en abril se contabilizaron 18 tiroteos, 39 en mayo, 41 en junio y 34 en julio, que ni siquiera ha acabado.
Diez de los 204 tiroteos se produjeron en Ohio, 14 en California, 16 en Nueva York y, en Louisiana, con el episodio del cine en Lafayette ya suman 8.
Pese a esa frecuencia, alertan en el conteo, es poco probable que algo cambie en el país, que se contentó con quitar una bandera confederada de un capitolio estatal en lugar de regular las armas.
“Para aquellos que viven en Estados Unidos, o vienen de visita, harán bien en considerar (los tiroteos) de la misma forma que es referida la contaminación en China: un peligro de salud local endémico que, por razones culturales, sociales, económicas y políticas muy arraigadas, el país es incapaz de enfrentar”, escribió, en tanto, The Economist.
El jueves mismo, en entrevista con la BBC, el Presidente Barack Obama dijo que el fracaso en abordar el control de armas en el país era la frustración mayor de su presidencia.
No es para menos. De acuerdo con autoridades, John Russell Houser, como fue identificado el tirador de Louisiana, adquirió su arma legalmente en una casa de empeño en Alabama en 2014.
Esto, pese a tener entre sus antecedentes una denuncia por violencia doméstica, por vender alcohol a menores y un arresto por un incendio.
Houser, de 59 años, asistió a conferencias del ex dirigente del Ku Klux Klan David Duke y escribió en foros de internet sobre su interés en grupos de supremacía blanca, ideas antisemitas y antigays, entre otros.
Pero nada de ello lo impidió de adquirir su arma, entrar al cine, matar a dos mujeres, herir a otras nueve personas y luego suicidarse.
Obama, de gira por África, pidió que lo mantuvieran informado del avance en las investigaciones.