EL MANTE, Tamaulipas.- El desempleo, la falta de oportunidades de progreso y las bajas percepciones salariales, están causando en la población trastornos emocionales como la depresión e incluso, hay personas que llegan a pensar en que la única solución a estos problemas, es el suicidio, afirmó el doctor César Javier Heredia Guzmán.
El siquiatra, que atiende a la población del Instituto Mexicano del Seguro Social y del Hospital General, afirma que mensualmente, trabaja con hasta 400 pacientes por distintos motivos, de los cuales, hasta un 40 por ciento van con diagnóstico de depresión.
Es decir, al año atiende unos 2 mil pacientes por esta enfermedad que se manifiesta con síntomas como una tristeza profunda, decaimiento anímico y baja autoestima; de este grueso, al menos un 400 acuden por primera vez y el resto, son personas en tratamiento o que han recaído.
«El principal factor de la depresión de los mantenses es la falta de trabajo o el hecho de que el empleo con el que cuentan no les da los suficientes recursos, de ahí se desencadena todo, vienen problemas familiares, de pareja, todo repercute precisamente por la cuestión económica que es importante para la familia, es la subsistencia», explica.
Afirma que todos estos factores van ligados, porque la baja o nula percepción salarial, resulta una pesada carga para los pacientes que acuden al área de siquiatría, mayormente mujeres que juegan el rol de jefas de familia, en muchas ocasiones, a pesar de tener un marido que se supone tendría que contribuir a la estabilidad.
«Estas personas entran en tratamientos que van de seis meses a dos años con medicamentos, algunas no lo terminan y recaen, son también a los que vemos porque no pueden superar esta depresión», dijo.
Agregó que aunque la cifra es menor en referencia al universo de casos de depresión, hay un 20 por ciento de los pacientes atendidos por primera vez, que manifiestan tener al suicidio, como una opción para salir de su problema.
«Yo atiendo al año a unos 400 pacientes que van por primera vez, de estos, alrededor de 80 tienen actitudes suicidas, lo que piensan es que si no están aportando o garantizando las necesidades de la familia no tienen nada que hacer aquí, llegan a tener depresiones graves con síntomas como los pensamientos de muerte, incluso llegan a lastimarse o a tener intentos reales de morir», dijo.
El especialista, reitera que son más las mujeres que los hombres que caen en depresión y esto es debido a que como jefas de familia, no tienen en muchas ocasiones en apoyo de ningún otro miembro del núcleo, a pesar de tener marido.
«En ellas (mujeres con depresión), recae toda la responsabilidad del hogar y muchas veces nos dicen, ‘tengo marido y ojalá y me ayudara, pero no lo hace’, por lo tanto la presión familiar y económica, está sobre una sola persona», indica.
Del sueño de progresar a la pesadilla de no lograrlo
Pero aunque la depresión es multifactorial, en el caso específico de muchos mantenses, Heredia Guzmán afirma que se entristecen por el hecho de ver truncados sus sueños o alta expectativas que tenían luego de haber migrado.
«Es una apreciación personal, pero yo he tenido decenas de pacientes que se fueron a probar el sueño americano, que se ganaban en un día de trabajo en Estados Unidos, lo que aquí ganan en toda la semana, es decir, si allá percibían 100 pesos en una hora, aquí los ganan en todo el día y eso los lleva a estar insatisfechos», agregó.
Añadió que muchas veces, estas personas tienen el sueño de volver a la vida que antes tuvieron, pero en entorno ya no es tan sencillo como antes y terminan quedándose en México a soportar su realidad y a caer en una tristeza profunda, por lo que están viviendo.




