1.-Será por la inocultable crisis política, tal vez por la disfrazada devaluación del peso frente al dólar gringo, quizá por el cese del violento “Piojo” Herrera como entrenador de la selección fut-Televisa ( ¿por qué no entender que el honor patrio se defiende a madrazo limpio?), a lo mejor por las renovadas sospechas sobre funcionarios de alto linaje como los directores de PEMEX Y CFE (Emilio Lozoya Austin y Enrique Ochoa Reza, respectivamente) a quienes se les involucra con la nada recomendable empresa española OHL, tal vez por la incapacidad oficial para aclarar la desaparición hace algo más de diez meses de los normalistas de Ayotzinapa, es probable que por el jalón de orejas que diera Peña Nieto a los acelerados rumbo a la sucesión del 2018, léase Manlio Fabio Beltrones y los titulares de Gobernación y Hacienda más los que se acumulen al paso de los meses y los años. Ahora que también podría ser por la cabalgante pobreza que tampoco puede ser ocultada ni con el coqueteo de Rosario Robles hacia el PRI y sus satélites, o por la desesperada búsqueda del célebre personaje en fuga al que literalmente rastrean hasta debajo de las piedras policías de todo el mundo-mundial y creo que hasta por planetas circunvecinos.
Será por todo lo anterior y mucho más de la desgracia que azota a la república por delante, atrás y los lados que esta ínsula barataria llamada México está convertida en multicolor alfombra de rumores que incluyen hasta las relaciones del matrimonio más distinguido y popular. De manera que el pan nuestro de cada día son los rumores y como las mentadas reformas no acaban de convencer, es que la mayoría de los naturales de este país suponen que algo más grave está detrás de la fiesta burocrática que celebra los presuntos cambios que parecieran transitar en sentido contrario al interés de la sociedad. Y ni modo que sea invento en considerando que economía y política son víctimas de sus propias contradicciones. En este sentido perrrrmítame hacer el simil con aquel tramo del viejo camino entre Abasolo y Soto la Marina, al que en época de lluvias se le conocía como “sal si puedes”. Pobre del vehículo que era atrapado, como sucedió a la camionetita Ford, que en los cincuentas obligó al tío Carlos a regresar y permanecer más de un mes en SLM debido a la rudeza del ciclón en turno, creo que fue el “Hilda” de ingratos recuerdos.
Lo cierto es que la rumorología se ha convertido en asunto de estado, por ello no extraña que este martes Peña Nieto haya utilizado un acto público para pedir que no caigamos en esta práctica, rechazando de paso que la educación esté al punto de la privatización. En medio de la polémica al respecto, derivada de los tantos más cuantos hechos que lesionan los derechos laborales del magisterio, la voz presidencial ratifica que la educación seguirá siendo pública, laica y gratuita, lo cual no era necesario decirlo porque está consignado en la Constitución general de la república y así seguirá hasta que el Congreso de la Unión diga lo contrario, desde luego a petición del supremo gobierno. La raza dice, “para que Peña Nieto se ocupe del tema con tamaña vehemencia es que algo hay”. Es aquí donde entra la mortificación del escribidor.
2.-Pero la educación no es la única que está en riesgo de privatización, también lo está el derecho a la salud. El escribidor tiene a la vista del portador un documento que circula en redes que refiere justamente el peligro social que encierra el “seguro universal” que al parecer es otra de las sorpresas que nos recetarán cualquier mañana de estas. Se trata de unificar las instituciones relacionadas con la salud social, lo cual es bueno para no multiplicar costos, lo malo es que se mantendrá cautiva a la población. Se trata de ponerle precio a las enfermedades y cobrar desde luego conforme a las tarifas del mundo globalizado. Sea que en el IMSS, ISSSTE, etc, todo costará. Desde la consulta familiar que sería alrededor de 482 pesos hasta toda clase de cirugías que variarán pero cuyo precio no dejará de ser escandaloso, séase fuera del alcance de los derechohabientes. El documento en cuestión considera larga lista de padecimientos y atenciones cuyo precio en algunos casos parece exagerado, como el día en terapia intensiva, por cual debe pagarse 34 mil 528 pesos o la consulta dental que asciende a 527 pesos, o la hospitalización del paciente que alcanzaría poco más de cinco mil pesos cada día.
Lo anterior no deja de ser un rumor y así se consigna en este espacio; sin embargo, forma parte de la psicosis que afecta a los mexicanos, lo cual es un agregado a la desconfianza hacia las autoridades después de tantos ejemplos de intolerancia y abusos confirman la creencia de que la república y sus instituciones están en crisis.
Esta pregunta es obligada: ¿de dónde jijos sacarán los mexicanos para atender su salud con los miserables sueldos que perciben?, (quienes tienen la fortuna de un empleo, el resto quién sabe). Y no se digan los jubilados y pensionados que no saben ni por dónde se alza el porvenir.
En conclusión, de resultar cierto el rumor, regresaríamos de nuevo a aquella vieja amenaza de los grupos oligárquicos en sentido de eliminar a la brevedad e ipso facto a los pobres “porque solo estorban al desarrollo y avance hacia el primer mundo”.
SUCEDE QUE
Tamaulipas es de los pocos y tal vez el único estado donde hay que renovar y por supuesto pagar placas vehiculares cada tres años. Y también la respectiva tenencia anual que no deja de ser inconstitucional, toda vez que desde hace mucho tiempo cumplió el objetivo de cubrir los gastos de la olimpiada del 68. El tesorero Jorge Ábrego Adame ya habló y dijo que no hay más remedio que “entrarle” y ni modo. Por ello de alguna manera el esfuerzo del PRD es loable en cuanto a eliminar la tenencia apoyando de este modo la economía familiar. Se trata de reunir cuando menos 70 mil firmas y con este respaldo debatir en el seno del poder legislativo el próximo octubre para eliminar tan oneroso caergo, según el diputado Jorge Valdez. Ha de saber que en Nuevo León anular la mentada tenencia vehicular fue una de las banderas más aplaudidas de Jaime Rodríguez. Pero, ha de creer que con todo y lo “bronco” el hombre ya reculó. Al menos los primeros tres años de su régimen “el bronco” se hará como tío Lolo sin importar los reclamos de aquellos que lo llevaron al poder. Le digo, ya no hay moral ni justicia “pa’l hombre honrao”.
Y hasta la próxima.
