1.- Por estas fechas se cumple en Tamaulipas una masacre total, en la que los padres de familia son atacados en sus bolsillos de manera salvaje, y todo por el amor que sienten por sus tiernos bodoques, por sus «chabacanos», por esos pedacitos con ojos a los que llevan a las escuelas para que los profesores les impartan sus conocimientos.
2.- De ese cariño exagerado que sienten los padres por sus enanos, se aprovechan los dueños de las escuelas privadas y los directores y directoras de las escuelas públicas, para saquearles a los padres hasta la última gota de sangre del último peso que les queda en el bolsillo. La lista de libros y material escolar es tan larga como el hambre de un candelillero.
3.- Les cobran cuota de preinscripción, cuota de inscripción, mensualidad, uniformes, ayuda para la pintura de la escuela, apoyo para reparar mesabancos, cuota para comprar o reparar los aires condicionados, llantas para el coche de la directora, boletos de rifas semanales que organizan, bingos, compras de anillos de graduación desde el kínder, regalos para cada uno de los maestros por el día de su santo, su cumpleaños, fin de cursos, navidad y todo lo que se les ocurra.
4.- A cambio de tanto dinero que exigen por la educación de los «pirruris», los maestros imparten una instrucción tan deficiente que sólo consisten en dejarles tareas a los padres para que las presenten sus hijos.
5.- De esa manera todas las tardes los progenitores andan como ardillas dementes por todas las papelerías de la ciudad, buscando los loberos y los materiales que se necesitan para cumplir los extraños trabajos que los maestros les dejan a ellos y no a sus hijos.
6.- En esas condiciones, durante estas fechas los centros educativos de Ciudad Victoria se convierten en «templos de sacrificios», donde las mamás y los papás son inmolados y violentados para sacarles hasta el último centavo, y recibir a cambio una educación deficiente, inactual y tan inadecuada que cuando los «chabacanitos» terminan su primaria, muchos de ellos mal saben leer y escribir.
7.- Estas acciones son combatidas por las autoridades de la SET, pero los promotores de la masacre no cesan en sus perniciosas actitudes, y hasta proponen que los padres de familia se hagan responsables del mantenimiento total de las escuelas.
8.- Además, los padres de familia nunca se enteran del destino de los fondos de las cooperativas escolares, ya que sólo sirven para enriquecer a unos cuantos vivales, a costa de enfermar a los infantes vendiéndoles alimentos chatarra en los recreos.
9.- El ataque a los bolsillos de los padres y madres de familia arrecia durante los meses de julio y agosto, y posteriormente los trasquilan cada mes con cualquier pretexto, nada más para que no se desacostumbren.
10.- Qué tiempos aquellos cuando un niño ganaba el afecto de su maestra llevándole de regalo una hermosa manzanita. Ahora estas pícaras lo que quieren es una manzana, pero de oro, y por eso atacan tan salvajemente los bolsillos de los padres de familia, que no han encontrado defensores por ningún lado.




