En la primera visita de cortesía que hizo la diputada electa Paloma Guillén Vicente al alcalde de Tampico, Gustavo Torres Salinas, tras su triunfo el 7 de junio, el titular del ayuntamiento aprovechó para entregarle a la legisladora la cartera de proyectos de la ciudad, que es un verdadero paquete.
Y es que el portafolio incluye proyectos como el de la construcción de los mercados municipales que se encuentra en fase de arranque, los fondos metropolitanos, que tienen años sin llegar al puerto, la continuación del Canal de la Cortadura, que sigue atorada, y rehabilitación del centro histórico, al que no se le da su manita desde su rescate en la primera gestión administrativa del alcalde Fernando Azcárraga López, hace 25 años.
El problema que tiene la diputada porteña es que únicamente dispone de escasos tres meses, del uno de septiembre al último de noviembre o primeros días de diciembre, para hacer valer sus influencias y ayudar a que los proyectos se cristalicen, ya que, si es cierto, como se afirma, que la funcionaria está interesada en buscar la candidatura priista a gobernadora, tendrá pedir licencia para separarse del cargo y dejar el paquete en manos de la suplente.
Es decir de la señora Elsa María Tamayo de Ortega, activa y entusiasta benefactora dedicada a atender a personas de escasos recursos económicos, que tendría que batallar para asumir una tarea y responsabilidad de esa naturaleza en la que se requieren, además de oficio político, relaciones de alto nivel con las diferentes instituciones del gobierno federal.
Si, en cambio, la ex subsecretaria de gobernación queda fuera de la pelea por el puesto de Egidio Torre Cantú, entonces tendrá que dedicarse en cuerpo y alma a tocar puertas para demostrar a sus representados que tiene los arreos para ayudar al municipio a desarrollar el potencial turístico, como se comprometió cuando recorría las calles pidiendo el voto de los tampiqueños.
Si logra hacer fluir el dinero que hace falta para la edificación de los nuevos centros de abasto y bajar los fondos metropolitanos, se va a levantar el cuello y a granjearse las simpatías de los ciudadanos, incluso de aquellos que no votaron por ella en la pasada contienda electoral, una misión que parece, si no imposible, verdaderamente complicada, a causa de la crítica situación económica en la que se debate el país que ha dejado y va a dejar en el aire varias obras de este tipo.
Los analistas pronostican para el corto plazo un dólar caro y un crecimiento económico raquítico de alrededor del 2.5 por ciento.
La turbulencia financiera que sacude al orbe ha devaluado ya en un 20 por ciento al peso frente la divisa estadounidense.
Por si eso no fuera suficiente, de acuerdo con la organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura, la FAO, el problema de la pobreza en México no es de ahora sino de siempre y en ello tienen mucho que ver las políticas públicas implementadas por el gobierno para frenar la desigual distribución de los ingresos.
Factores, todos estos, que dibujan un panorama verdaderamente desalentador, por lo menos para la segunda mitad del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto.
El que, al igual que el país, enfrenta una situación parecida o peor es el Gobierno del Estado de Veracruz y no precisamente por cuestiones de carácter económico sino por el asesinato de un nuevo reportero de la revista Proceso, Rubén Espinoza Becerril, quien tras huir de la entidad que gobierna Javier Duarte por el hostigamiento de que era objeto por las autoridades estatales fue ultimado a tiros en la Ciudad de México, ya que el grave incidente tiene al gobernante en la mira de la opinión pública nacional.
Ayer, por ejemplo, hubo protestas de comunicadores en ochos Estados en las que los miembros del gremio periodístico exigieron justicia y el completo esclarecimiento de los hechos, que, conforme avancen las investigaciones, seguramente aumentarán las presiones contra el mandatario.
Para finalizar, los militantes del PAN de Tampico esperan que, antes de concluya esta semana, el alto mando estatal del partido blanquiazul, que encabeza César Verástegui Ostos, dé el visto bueno del comité a la convocatoria para la renovación de la directiva del municipio solicitada por más de 700 panistas, la cual se prevé se llevaría a cabo, si no hay cambio de planes, el domingo 4 de octubre.
Como es del dominio público, los principales aspirantes al cargo del dirigente municipal Sergio Meza López son el regidor Julián Zorrilla Estrada, del grupo político del ex delegado regional del Instituto Mexicano del Seguro Social, Jesús Nader Nasrallah, que suena como el favorito para ganar la contienda, y Pedro Romero Sánchez, este prospecto de la facción del diputado federal Germán Pacheco Díaz y compañía.




