MATAMOROS, Tamaulipas.- La Procuraduría para la Defensa de los Contribuyentes (Prodecon) alertó ayer en Matamoros que la administración de la Aduana de esta ciudad, que depende del Servicio de Administración Tributaria, impone “multas muy agresivas” a los propietarios de automóviles que fueron importados para su circulación en la zona fronteriza, porque al obtener un permiso para internarse a territorio nacional, no dieron de baja las fianzas, por lo que presume que no retornaron y que se cometió
el delito de contrabando.
Jacob Olvera, titular de la Prodecon en Tamaulipas, dijo que las multas que está imponiendo la administración de la Aduana son hasta por 80 mil pesos, contra un vehículo usado de importación que cuesta 2 mil dólares, equivalente en moneda nacional a 32 mil pesos y ante ese grave problema, la procuraduría ya está interviniendo en favor de los contribuyentes, porque la autoridad da por hecho que se cometió el delito de contrabando, cuando muchas veces el problema fue que no se dio de baja la fianza que se contrató.
El titular de la Prodecon lanzó esa alerta durante una conferencia que dio ayer ante estudiantes de la Facultad de Contaduría de la Universidad Nuevo Santander, en el auditorio de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación, donde hizo un llamado a los residentes de la frontera de que si tienen o tuvieron un automóvil fronterizo y solicitaron un permiso de internación al interior del país y no dieron de baja la fianza, para que se acerquen a la Prodecon, para emprender una defensa por declaración espontánea, con lo que podrían reducir la sanción de 80 mil hasta 5 mil pesos, demostrando que el vehículo regresó a la frontera.
Dijo que en este primer semestre del presente año, la Prodecon ha incrementado los juicios en defensa de propietarios de automóivles fronterizos que fueron requeridos por la administración de la Aduana, con multas hasta de 80 mil pesos.
“Una gran parte de los 25 juicios de defensa que ya inició la Prodecon son de residentes fronterizos de Matamoros, otra parte de Reynosa y muy pocos de Nuevo Laredo”, explicó.
Dijo que este asunto es muy complicado para el contribuyente, “porque se le determina una multa en una cantidad muy grande, que en muchas ocasiones rebasa el valor del vehículo”; puso como ejemplo, que en el caso de un automóvil de 3 mil dólares, la Aduana impone una sanción de 80 mil pesos.
Por tratarse de multas muy gravosas y a veces no justificadas, dijo que en la Prodecon “observamos de fondo si realmente se incurrió en la infracción y verificamos la legalidad del documento expedido por la autoridad y lo impugnamos a través de un juicio contencioso administrativo”.
Hizo un llamado a los residentes que tienen automóviles fronterizos para que verifiquen que dieron de baja sus fianzas, luego de haber solicitado un permiso para ir al interior del país y en caso de no haberlo hecho, acudir a la Prodecon para hacer una declaración voluntaria, que no es igual a un requerimiento, para que se cancele ese permiso y paguen una multa mucho más pequeña, que puede ser de 5 mil pesos.
Expuso que muchos de los casos se presentan, no porque el contribuyente haya actuado de mala fe, sino por descuido al no cancelar la fianza y está sigue vigente en la Aduana, que cuando detecta que se venció el plazo otorgado, la autoridad presume el delito de contrabando y está enviando las multas a los propietarios de los automóviles fronterizos.