Ya vamos rumbo a las 48 horas posteriores a la derrota de Tigres en la final de la Copa Libertadores y no sé si por ser tan analíticos, por morbosos, tal vez por burlones, o por simple curiosidad, seguimos buscando sin éxito la razón de la estrepitosa caída del conjunto felino en la cancha del Monumental de River Plate.
Los pronósticos eran optimistas, aunque basados en una realidad que habíamos creado en torno al cuadro felino tras su participación en este mismo torneo, en el cual, no se nos olvide que sus resultados favorecieron para que quien al final fue su verdugo, se clasificara a la ronda eliminatoria luego de estar desahuciado.
Era uno de los equipos, creo yo, más modestos que River había plantado en esta competición continental, pero el dinamismo impreso por un técnico que a sus 39 años de edad puede presumir que ya lo ha ganado todo, es el plus de un cuadro que de Millonario, sólo tenía el apodo.
La virtud fue tener jugadores dispuestos y un entrenador como ‘El Muñeco’ Gallardo que, su toque distintivo fue la versatilidad.
A Tigres no le fue suficiente el abrir la cartera, como siempre lo hace, pero ahora por apostar a jugar cuatro partidos y casi le sale; pues de todos nada más perdió uno, lo malo fue que perdió el que no debía, ni de la forma en cómo tenía que ser.
Goleado, exhibido, disminuido, así se despidió Tigres de una competencia en la que se sentía más de lo que era.
Y sí, el arbitraje fue malo, pero nada que ver con el que otrora se enfrentaron equipos como Guadalajara, Santos Laguna, el mismo Cruz Azul, entre otros que han dado pelea ante los sudamericanos.
¿Qué es lo peor de esto? El técnico. Uno de los estrategas más respetados en el fútbol mexicano terminó exhibido, fue el primero de todo el conjunto felino que se hizo chiquito, cuando acá acostumbra, con su muy particular estilo tomar protagonismo desde donde sea, quién sabe con qué intención, grita, manotea, hace rabieta, frunce el bigote y hasta juega a las escondidas en pleno partido. Allá no pasó de estar aplastado.
Y por qué es lo peor, en definitiva porque es el señalado para dirigir a la Selección Mexicana; le aseguro que si hubiera ganado la copa hoy la Federación y Tigres habrían iniciado una guerra sin cuartel por el bigotón brasileño.
Y no, no lo vamos a calificar por un partido, pero lo que si es una realidad es que su discurso puede estar ya desgastado, llámese propuesta, el hecho de morirse con la suya y que evidentemente ésta muy pocas veces le resulta.
No hubo refuerzo que diera el ancho en esta final, ni el francés Gignac, ni el velocista Damm, ni el habilidoso Aquino; nadie, es más, ni Egidio Arévalo salió en su noche, fue mucho hablar y nada de hacer.
Sin ser extremistas, pues si se hubieran coronado campeones el fútbol mexicano seguiría siendo lo mismo que es, con sus limitaciones y sus vicios, ahora que se perdió sigue siendo lo que siempre ha sido, un espectáculo pretencioso porque genera mucha lana, pero produce poco fútbol.
EL TIRA-TIRA
TIRO:
Los vecinos de la colonia Ampliación López Mateos se pusieron las pilas; ayer se pusieron en contacto a la redacción de Expreso para dar a conocer que encabezados por Héctor de la Rosa, empezaron a limpiar el montón de basura que ahí se acumula ya que ninguna autoridad les ha echado la vuelta, ni antes, ni después de la denuncia que este medio hizo. Bien por los ciudadanos, siguen poniendo la muestra.
REMATE:
Interesante resulta la preparación que lleva a cabo Estudiantes FC, el pentacampeón de Tamaulipas en la categoría Sub 20, que ya jugó contra Correcaminos en segunda y tercera división; la próxima semana viaja al sur del estado para enfrentar a Jaibos. Quieren llegar a tope al Nacional que es en octubre en Ciudad Juárez.
GOL:
Hoy juega Correcaminos, contra Cimarrones; aguas, en el papel no nos dice nada, pero a como están las cosas, no vayan a salir los sonorenses con una sorpresa, es de esos equipos de los que no se espera mucho pero tiene gente interesante.
@luisdariovera
