MANTE, Tam.-Luego de haber pasado casi siete horas de que el pasante de enfermería ya no emergiera del río Guayalejo donde se había metido para bañarse, finalmente fue encontrado su cuerpo dentro de una fosa.
El hallazgo fue hecho 11:50 horas de ayer, por un pescador.
El hombre, residente de una de las comunidades cercanas a la unión del río Guayalejo y Mante, encontró al interior de una fosa el cuerpo sin vida de Porfirio Hernández Cruz, de 22 años, que ahora se sabe residía en el municipio de Antiguo Morelos.
El joven había acudido junto con tres de sus amigos a pescar a dicho lugar, ubicado en el ejido San Miguel de la Mora.
Los tres decidieron meterse al agua para bañarse.
Él fue el último en arrojarse al agua, y tras varios segundos, no emergió, por lo que uno de sus amigos y otras personas que se encontraban pescando, se metieron al agua para buscarlo, sin éxito alguno, lo que derivó que solicitaran apoyo de corporaciones de rescate y emergencia.
El representante de la Agencia Primera del Ministerio Público Investigador, dio fe de los hechos.
El cuerpo del joven fue identificado por su padre Porfirio Hernández Villalobos.
Hernández Cruz presentaba a simple vista un golpe en la región frontal del cráneo, lo que probablemente causó que perdiera el conocimiento, provocando que se sumergiera a una fosa, que se estima tiene una profundidad de ocho metros.
El Fiscal ordenó que el cuerpo fuese trasladado a una funeraria, para que se le practicara la autopsia de ley, con el fin de determinar con exactitud la causa de la muerte.