IRAK.- El gobierno iraquí aprobó el domingo un amplio plan de reformas que eliminaría tres vicepresidencias y el puesto de vice primer ministro, para recortar gastos y mejorar el funcionamiento del gobierno ante las protestas masivas en el país.
El plan del primer ministro, Haider al Abadi, que todavía debe aprobarse en el parlamento, despediría en la práctica a su predecesor, Nuri al Maliki, que el año pasado abandonó el cargo a regañadientes y fue nombrado vicepresidente, en gran parte un puesto simbólico. En Irak hay una impresión generalizada de que Al Maliki intentó socavar a su sucesor para recuperar el poder, una acusación que él niega.
El plan de siete puntos de Al Abadi también requeriría que varios cargos del gobierno sean ocupados por personas independientes a nivel político, con lo que pretende combatir la corrupción endémica en el sistema político iraquí que determina muchos cargos importantes en función de fidelidad al partido y creencias religiosas.
Un año después de asumir el cargo tras el rápido avance del grupo Estado islámico por el norte y el oeste de Irak, Al Abadi sigue teniendo problemas para hacer frente al grupo extremista.
Sin embargo, ahora también se enfrenta a una oleada de descontento con los servicios del gobierno. Los iraquíes han sufrido una brutal ola de calor con frecuentes cortes de electricidad, lo que provocó protestas masivas incluso entre la mayoría chií, de la que el gobierno recibe la mayor parte de su apoyo.




