CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Los miles de robos de vehículo, a domicilio y negocios perpetrados en los últimos años en Tamaulipas, han obligado a que los ciudadanos busquen la forma de poner a salvo sus pertenencias o por lo menos dificultar la acción de la delincuencia, con equipos de vigilancia, alarmas, rejas, malla concertina, cerraduras especiales y hasta microchips con geolocalizador.
Pero mientras los ciudadanos comunes gastan en estos equipos, la delincuencia invierte en detectores de circuitos electrónicos, minisierras o herramienta para romper los seguros volante, equipos de vigilancia para espiar a los dueños de casas o negocios y detectar los momentos en que pueden ser más vulnerables.
El aumento en la seguridad no proviene de una oleada de paranoia masiva sino de los casi ocho mil 500 robos de domicilio, los cuatro mil 200 robos a negocio y los casi 16 mil robos de automóviles que han sido denunciados (sólo los denunciados) en los últimos 30 meses o 900 días.
Y si los ciudadanos se valen de Internet para comprar o adquirir equipo de seguridad, los delincuentes pueden utilizar el mismo medio para conseguir dispositivos que bloquean las alarmas, incluso las de movimiento, burlar detectores infrarrojos, conseguir dispositivos para detectar los circuitos como cámaras de video.
En este sitio en Internet: youtube.com/watch?v=NmmqZcov2uA, se muestra cómo un grupo de ladrones ingresó a una tienda por la noche y desactivó cámaras y alarmas con dispositivos digitales, mientras en este youtube.com/watch?v=5qEuBK_R_eU cómo hacer un dispositivo que no detecte los sensores de movimiento ultrasónicos, presuntamente los menos falibles.
Generalmente los ladrones de casas o asaltantes de negocios utilizan tecnología básica como pistolas o cuchillos, barrotes o mazos para quebrar los vidrios y espían a ojo a los habitantes de las casas, pero no siempre y muchos parecen ser muy creativos.
Expreso publicó el 16 de julio que grupos de ladrones ahora planifican los robos a domicilios, utilizando cámaras fotográficas para encontrar ángulos para ingresar o para saber cuántas personas viven en el domicilio y posteriormente comparar cuáles les conviene más.
Muchas personas caen en la tentación de utilizar artefactos aparentes, sumamente baratos, desde cámaras ficticias por 200 pesos hasta “kits” de seis o más aditamentos que aparentan ser cámaras de videovigilancia o bien, cámaras de video de bajo precio con resoluciones tan bajas que impiden reconocer el rostro de los presuntos asaltantes.
El precio de cámaras de video vigilancia con baterías recargables con electricidad o solares, va de los mil 200 pesos a muchos miles más, dependiendo de la resolución, la calidad óptica y la cantidad de cámaras instaladas.
Entre los dispositivos de vigilancia o mejor dicho de apariencia que menos funcionan, están los artefactos que simulan ser cámaras de vigilancia y que se pueden adquirir con unos cuantos pesos, las pequeñas alarmas de ventana o las bardas con restos de vidrios y botellas.
SOBRE RUEDAS
La tecnología de los que viven al margen de la ley resulta ser tan avanzada como la que se utiliza para combatirlas: Recientemente fábricas de vehículos tuvieron que regresar millones de carros a la agencia al descubrir que tanto la seguridad como el funcionamiento con base en microprocesadores podía ser hackeado, para robarlo o incluso, para causar un accidente.
“Se descubre un problema latente sobre el que algunos empiezan a poner la voz de alarma, el hackeo de coches y los riesgos para la seguridad vial”, afirma el sitio ADSLzone.
Fiat-Chrysler hizo un llamado a los dueños de 1.4 millones de vehículos estadounidenses para realizar un cambio en los teléfonos inteligentes de sus vehículos que se ligan mediante Internet utilizando la red de Sprint, pues este sistema podía ser hackeado.
La función hackeable o manipulable es la que permite a los propietarios activar o desactivar de forma remota el motor, seguir la ubicación por medio de GPS y mantener diversas funciones antirrobo.
Se trata de las camionetas Ram 2013 a 2015, los Jeep Cherokee o Grand Cherokee, los Charger, Challenger y Viper, de los mismos modelos.
PARA NIÑOS
En los últimos años los fabricantes de vehículos han tratado de competir ofreciendo a los posibles clientes equipos sofisticados tanto de seguridad para evitar el robo o geolocalizar el auto o para poderlo estacionar en forma automática o desde afuera del vehículo encenderlo y poner a funcionar el climatizador antes de entrar.
Pero más tardaron los fabricantes que adolescentes juguetones o los amigos de lo ajeno en descubrir la forma de burlar estos dispositivos y utilizarlos en su favor.
El sitio “Think Big” (Piensa Grande) señaló que hackear un coche es más fácil de lo que parece y lo ha podido hacer hasta un chico de 14 años
“Los sistemas de infotainment que están incorporando los vehículos cuentan con conexión a Internet, 3G y en algunos casos 4G, lo que permite llevar a cabo ataques remotos a estos sistemas”, dice Think Big.
Estos equipos además de la radio, las alarmas, el geolocalizador, también dirigen las luces, los limpiaparabrisas e incluso el volante o los frenos.
El periódico español ABC publicó que dos españoles crearon un dispositivo para hackear un auto en cinco minutos y “conducirlo desde un ordenador”.
“El dispositivo desarrollado por estos dos investigadores españoles vuelve a incidir sobre las carencias de seguridad que presentan los vehículos a medida que avanza la tecnología conectada a la red”, dice el ABC.
En sitios para hackear detallan cómo funcionan las alarmas de casas, las cámaras de videovigilancia y el inmovilizador y alarmas de los vehículos.
“El código de la mayoría de los coches es de cuatro dígitos, en algunos modelos nuevos utilizan uno más complejo de siete dígitos. Existe software para conectarse y hacer los cambios de forma sencilla, o bien pueden usar computadoras especializadas integradas como la Vedis, en mi experiencia pueden encontrar soluciones desde mil pesos hasta 70 mil (hacen lo mesmooo)”, explican en el sitio de hackersunderground.org.mx
DRONES Y LADRONES
La tecnología de seguridad a escala industrial o gubernamental ya no solamente incluye detectores de armas o explosivos, lectores de huellas dactilares o de iris, sino también pequeñas máquinas de guerra voladoras, que tienen cámaras, armas y que son operados a larga distancias, aunque hasta la fecha solamente son utilizados por algunos ejércitos.
Estos dispositivos inteligentes de vigilancia pesan menos de dos kilos y medio, con todo y cámara, alcanzan hasta 65 kilómetros por hora y vuelan más de 500 metros de altura, con autonomía por poco más de una hora y manipulables hasta unos tres kilómetros de distancia.
Algunas empresas ya los utilizan tanto para trabajos de fotografía aérea con fines noticiosos o publicitarios, para fotogrametría o para vigilar zonas extensas como bosques, bodegas, fábricas.
Hay señalamientos de que algunas bandas los utilizan también para espiar los movimientos policiacos, mientras que las autoridades mexicanas comienzan a utilizarlos como equipo de vigilancia y para apoyar las tareas en caso de incendios u otros eventos catastróficos.
En Argentina la Policía Metropolitana trabaja desde el 2012 en su propio vehículo aéreo no tripulado al que llaman el “Metrocóptero”.
En España Grupo Siemens fabrica y vende los drones «Aeryon Scout» y «Aeryon SkyRanger», equipos transportables en maletas de rápido montaje y despliegue, con despegue y aterrizaje vertical y capaz de proporcionar imágenes de calidad en condiciones adversas de vuelo, con un manejo sencillo e intuitivo.
UNOS LAS SUBEN, OTROS LAS QUITAN
Mientras las autoridades intentan tender una red de videovigilancia y tener redes de comunicación inviolables, algunos datos muestran que además que los grupos delincuenciales tienen los suyos.
La vigilancia urbana con videocámaras ha dado un gran apoyo a las autoridades, pero no tanto en Tamaulipas donde se debe luchar tanto con la red de cámaras instaladas por grupos delincuenciales, como con quienes desactivan o dañan las instaladas por la autoridad.
El pasado 22 de mayo, el Gobierno estatal publicó que agentes de la Fuerza Tamaulipas localizaron y desmantelaron en Reynosa un sistema de videovigilancia de un grupo delincuencial, quienes a través de 39 cámaras operadas vía Internet vigilaban 52 puntos de esa ciudad fronteriza, los cuales consideraron de alto impacto.
“La mayoría de las cámaras fueron instaladas en postes de la Comisión Federal de Electricidad y de Teléfonos de México”, afirmó un boletín de la Secretaría de Seguridad Pública.
El 30 de junio un comunicado afirmó que a esa fecha Fuerza Tamaulipas había desmantelado ya redes con un total de 118 cámaras de videovigilancia operadas por grupos delincuenciales y 59 antenas transmisoras en varios municipios del norte de la entidad.
El 1 de agosto, el Grupo de Coordinación Tamaulipas informó que policías estatales desactivaron y retiraron 14 cámaras de videovigilancia colocadas en tres colonias de Reynosa, con lo que hasta ese momento sumaron 188 cámaras detectadas y retiradas.