El viernes Correcaminos sufrió una derrota más, esta caló en lo más hondo, pues los de la UAT se tragaron la escandalosa cantidad de siete goles, peor aún, fueron superados ampliamente en todos los sentidos, faltos de reacción, de ideas, de variantes, víctimas de errores catastróficos y sin un liderazgo ni dentro ni fuera de la cancha.
Resulta imposible no ligar el mal paso del equipo, con la mala fama que históricamente este equipo carga de años; para los aficionados que aún sobreviven en las gradas del Olímpico Victoria y también los que ya decidieron ser sólo espectadores, la situación del equipo resulta que es solo la continuidad de una historia de fracasos que una buena intención no la cambia, un discurso amable y las ganas de cambiar, no serán suficientes.
Tristemente hoy la realidad de Correcaminos es que: una semana es noticia por tener las peores entradas en el fútbol mexicano “estelar”, refiriéndonos a las dos divisiones superiores de nuestro balompié; y la otra semana resulta que sufre la derrota más escandalosa de la jornada y probablemente de todo el torneo.
Cuando creíamos que la cosa no podía estar peor, resulta que nuestra capacidad de asombro aún no encuentra su límite; quienes tienen la sartén por el mango deben tomar medidas drásticas para que la situación mejore, reconocer que existe un grave problema, no sólo la incapacidad de un técnico novato, sino la falta de visión de quienes tomaron la decisión de ponerlo y después ratificarlo en el puesto.
No se nos olvide que la posición estratégica que ocupa hoy Manolo Campo Filizola, aunque tiene otro nombre el cargo, lo sigue responsabilizando de las situaciones que acontecen en Correcaminos; hoy trabaja con su tercer presidente distinto y sobrevive en un cargo clave para que el equipo haya venido a menos notablemente.
Señor presidente Manolo Corcuera Canseco, la afición hoy está dolida y una promoción de dos partidos por un boleto y medio, por mejor intención que tenga, parece un atentado más a la maltrecha relación que tiene con la gente que sobrevive en apoyo al equipo.
Me genera conflicto que antes todo se enfocaba en torno a Correcaminos, desde todos los frentes y hoy, como cosa hecha a propósito, mañana se inaugura la Copa Gobernador justo cuando el equipo del gobierno tiene partido de Copa ante León y a como está la situación, le aseguro que habrá más gente en IPSSET que en el estadio.
Lastimosamente no hay algún referente histórico que quiera alzar la voz en torno a los muchos años de fracaso en el equipo, todos miembros de un sistema de simulación que pese a haberle dado glorias a Correcaminos, hoy se hacen como que no ven y no oyen.
El ambiente se torna raro por estas y más situaciones, el equipo está mal y no veo a nadie haciendo algo al respecto, veo jugadores sin compromiso, alineaciones incongruentes, técnico incapaz, gente sin decisión… y nadie hace nada. Tal vez sea el principio del fin.
