EL MANTE, Tamaulipas.- La desaparición del subsidio al diesel generó un grave rezago al desarrollo y productividad del campo, a tal grado que obliga a que algunos productores optimicen todos los recursos de austeridad posibles para hacer rentable la actividad antes de pensar en la renta o venta de las tierras.
Prueba de ello es que dentro de las alternativas que los productores buscan para trabajar sus tierras destaca la utilización de técnicas tradicionales y no mecanizadas, es decir, sustituyen el tractor por el arado tirado por animales, que a decir de la gente del campo, representa un ahorro de hasta 150 litros de diesel por hectárea.
El diputado Homero Reséndiz Ramos, presidente de la Comisión de Desarrollo Rural en el Congreso del Estado, lamentó que dentro de los ajustes que el Gobierno Federal realizó al presupuesto, haya considerado eliminar el subsidio al diesel agropecuario, ya que repercutió en todos los sectores de la sociedad y particularmente a la actividad del campo.
Dijo que será necesario que en este periodo que inicia con la nueva legislatura federal, se busquen estrategias para compensar los apoyos, programas o subsidios que dejaron de operar y que de alguna manera eran los que definían en muchos casos si el productor le apostaba a trabajar sus tierras o no.
El legislador mencionó que quizás sea necesario realizar ajustes en la cuestión administrativa como viáticos y otros gastos que no son tan necesarios, y de esta manera reactivar mecanismos que vuelvan a inyectar fuerza al campo, entre ellos los energéticos que son fundamentales para la productividad del campo mexicano.
«Se debe ver como prioridad mayor atención al campo, es algo que se debe insistir y buscar la coordinación de esfuerzos entre los diputados locales y los federales que al final de cuenta son quienes aprueban el presupuesto del Gobierno Federal».




