TAMPICO, Tamaulipas.- “No ha sido fácil dar cobertura a tres periodos papales, cada uno de los Papas, tiene un sello especial, el Papa Peregrino, el Papa Teólogo y el Papa de la Iglesia moderna”.
La periodista y corresponsal de Televisa en el Vaticano, Italia; Valentina Alazraki, estuvo de visita en Tampico, desde muy temprana hora del miércoles tuvo una plática con jóvenes con vocación al sacerdocio del Seminario Conciliar de Tampico, donde les compartió sus experiencias dentro de estos 40 años de estar cubriendo la Santa sede con cuatro períodos papales que van desde Juan Pablo I, Juan Pablo II, Benedicto XVI y actualmente el Papa Francisco.
Por la noche sostuvo una conferencia magistral al público en general en el Auditorio Municipal de Tampico, donde de igual forma conversó con los asistentes sobre su vida dentro de la cobertura periodística en la Casa Pontificia.
Durante su intervención en el Auditorio del Seminario Conciliar de Tampico, donde ofreció una rueda de prensa, señaló que desde pequeña amó el escribir y que ha sido su mayor pasión, pero a lo largo del tiempo cuando decide estudiar Periodismo; le cambió la vida esta profesión, la cual le abrió las puertas para ser la corresponsal en Roma, Italia, y después de la Santa sede.
“Cuando mi madre me presenta con Jacobo Zabludovasky, el me pregunto qué ¿que sabía hacer yo? y le respondí que nada a lo que me refuta bueno que quieres estudiar, le digo Ciencias de la Comunicación, y me dice está bien prepárate estudia, ve a Televisa porque quiero que seas mis oídos y ojos en Italia, en el Vaticano y ahí fue cuando empecé a conocer el mundo del periodismo sin saber yo redactar, pero cuando le agarras el amor y la pasión a algo no lo sueltas y ahora tengo 40 años cubriendo la Casa Pontificia, desde Juan Pablo I hasta hoy el Papa Francisco”, explicó.
Así mismo dijo que después de la muerte de Juan Pablo I, quien duró al frente del Vaticano 33 días y se da el nombramiento al periodo papal de Juan Pablo II, y se da la noticia de que el hoy elevado a Santo anunció su primer visita a México, inició la historia de Valentina Alzaraki en la Santa sede.