MÉXICO, DF.- Mark Constantino, una de las estrellas del reality show Ghost Adventures, asesinó a su esposa y a un amigo de ésta, para después suicidarse.
De acuerdo con autoridades locales, el hombre, de 53 años, mató a Debra Constantino, de 52, porque ya no soportaba los abusos y agresiones de que era objeto.
Los esposos, quienes trabajaban juntos en el reality del canal Travel Channel, tenían un largo historial de violencia doméstica, pero era ella a quien se señalaba como victimaria.
The New York Post informó que “Debby” fue arrestada en julio de 2012 por agredir físicamente a su esposo durante una pelea, en la que también estuvo involucrada la hija de ambos, de 23 años.
Según registros policiales, la mujer intentó echar a empujones a su hija de la casa, y cuando Mark se interpuso, se le fue encima.
Allegados a la pareja afirman que, aunque en pantalla lucían enamorados en su papel de cazadores de fantasmas, lo cierto es que los demonios vivían en su propia casa.
En marzo pasado, Debra volvió a agredir a su marido. Bajo los influjos del alcohol, esta vez lo atacó con un cuchillo y lo hirió en el antebrazo mientras discutían por asuntos financieros.
De acuerdo con el Post, un vecino llamó a los servicios de emergencia al escuchar gritos. Mark explicó a la policía que no reportó él mismo el incidente porque era “el comportamiento usual” de su esposa.
Finalmente, el mes pasado Debra presentó una solicitud de divorcio en la que acusó a su pareja y a su hija de haberla arrojado desde un auto, golpeado y estrangulado. Incluso consiguió una orden de restricción.
Los Constantino eran considerados expertos en Fenómenos de Voz Electrónica, asociados con las presencias sobrenaturales. Por eso, tenían participaciones recurrentes en Ghost Adventures desde 2008.
La Policía de Reno continúa investigando la cadena de acontecimientos que condujeron al doble asesinato y al suicidio ocurridos el miércoles.
El primer cuerpo encontrado fue el de James Anderson, de 55 años, quien compartía departamento con Debra en Escalera Court. Tenía un tiro en la cabeza.
Las autoridades rastrearon entonces los teléfonos de Mark y Debra, y los ubicaron en la casa de su hija, en la localidad de Sparks.
Al llegar los uniformados, una voz masculina les advirtió que tenía a un rehén y que se retiraran, e incluso abrió fuego contra ellos.
“Denme 15 minutos para ordenar mis ideas, o la mato”, habría dicho Mark, según Tom Robinson, jefe del Departamento de Policía de Reno.
Tras poco más de dos horas de negociaciones, se escucharon disparos adentro de la casa, por lo que un equipo SWAT ingresó en el lugar y encontró los dos cuerpos sin vida.