CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- A pesar de los programas de prevención del embarazo juvenil y que el tema es abordado desde el 4o grado de primaria en el libro de texto, el número de adolescentes que son madres y padres antes de los 20 años sigue en aumento.
De acuerdo a datos de la Dirección de Salud Reproductiva en el Estado, al mes de julio de este año se contabilizaban 7 mil 554 muchachas embarazadas, de las cuales 471 son menores de 15 años y el resto tiene entre 15 y 19 años.
La titular de esta dependencia, Sergia Juárez Delgado, señaló que todas dijeron conocer uno o más métodos anticonceptivos, tenerlos al alcance y estaban conscientes de que si no los usaban podían quedar embarazadas, sin embargo hoy esperan un hijo.
Jazmín Treviño y Mario Alberto Cedillo, de 19 años respectivamente, es una de las parejas bajo control médico que buscan que todo salga bien al momento del parto.
«No pensamos que a nosotros nos pudiera pasar y ahora sólo quiero que ella esté bien, que el niño nazca bien», dice Mario, quien cursa el segundo semestre de la carrera de Psicología al igual que ella.
Su novia Jazmín dijo que sus padres ya se ofrecieron a cuidar al nieto mientras ellos terminan sus carreras pero viviendo cada uno en su casa y será hasta entonces cuando puedan casarse y vivir como una familia.
Lorely López es madre de Marlen Cruz López, quien cumplirá 16 años en diciembre, mes en el que también nacerá su primer hijo.
«Mi hija se embarazó en Reynosa, allá estudiaba, se vino a Victoria a tener el niño para dejármelo porque tendrá que ponerse a trabajar», contó la futura abuela.
El embarazo en esta etapa de la vida no sólo representa romper planes y armar otros muy diferentes en los que la joven lleva la parte más pesada al tener que cuidar y mantener sola a su hijo, ya que el novio termina por alejarse, señaló el director del Hospital Cvil , Jesús Flores Robles.
Agregó que a la par de estos problemas, lo más delicado son las complicaciones que trae para la salud de la madre porque su organismo aún no ha alcanzado la madurez y se convierte en un embarazo de alto riesgo que también puede afectar al bebé.
Casi el 90 por ciento de los embarazos en menores de 20 años terminan en cesárea, indicó.
«Las menores inician una vida sexual temprana y sin la protección adecuada, están en pleno desarrollo lo que acarrea embarazos de alto riesgo», dijo.
El funcionario agregó que este tipo de embarazos se presentan porque los jóvenes, simplemente no ponen en práctica la información que tienen sobre métodos anticonceptivos.
Alma Ramona Sánchez Rodríguez, jefa del Departamento de Salud Integral del Adolescente, señaló que se aplicó un estudio para conocer las causas psicosociales de los jóvenes que los llevan a tener familia a edad tan temprana.
Desde el punto de vista emocional, agregó que muchas mujeres en la etapa que va de los 12 a los 20 años, no están listas para aceptar las responsabilidades, el compromiso y el cambio del estilo de vida que trae la llegada de un bebé.
Para los muchachos menos si se toma en cuenta la cultura machista que los exime ante la sociedad.
En la esfera biológica, dijo que la edad ideal para que una mujer tenga su bebé, es antes de que cumpla los treinta años, tomando en cuenta que su desarrollo físico y la fertilidad alcanzan su máximo índice entre los 20 y los 25 años.
La funcionaria mencionó que con apoyo de la Secretaría de Educación se hace énfasis de todas las acciones que tienen como objetivo promover proyectos de vida entre los jóvenes para un desarrollo acorde a la edad que tienen, pero aún falta que los jóvenes quieran poner en práctica lo que se les enseña, subrayó.
