LONDRES, Inglaterra.- A partir del 1 de octubre será ilegal en Gran Bretaña fumar en toda clase de vehículos con menores de edad a bordo, para evitar así que se conviertan en fumadores pasivos.
Esta nueva ley para la salud abre la puerta a su implantación en el resto de Europa.
Esta normativa, que afecta a todos los vehículos privados, sancionará a aquellos que la incumplan, incluyendo al conductor o a cualquiera de los pasajeros, con una multa de 50 libras, cerca de 67 euros, que en pesos mexicanos al tipo de cambio actual son mil 284 pesos.
La ley especifica que se aplica sobre cualquier tipo de vehículo que esté cerrado completa o parcialmente.
Esto significa que se sancionará aunque se viaje con las ventanillas bajadas, el techo solar abierto o con el aire acondicionado activado.
También será sancionado si el adulto está sentado en el vehículo con la puerta abierta y cuando el conductor es un menor de 17 años con un permiso temporal.
Existen casos de excepción como es el del propio menor de 17 años con permiso de circulación el que conduce y fuma mientras que no haya otros menores abordo, vehículos descapotables siempre que el techo esté completamente plegado o el uso de cigarros eléctricos.
La medida, a semejanza de la que ya se puso en marcha en Gales, tiene como objetivo proteger a los menores de 18 años de recibir el humo del tabaco, ya que la inhalación de éste puede provocar en ellos meningitis, bronquitis, neumonía, cáncer y agravar el asma.
Según la Fundación Británica del Pulmón (BLF, en sus siglas en inglés), más de 430 mil niños están expuestos cada semana de forma pasiva al humo dentro de los coches.
La Cámara de los Comunes aprobó una enmienda sobre esta cuestión en 2014, que fue respaldada por 376 votos a favor frente a 107 en contra, después de que la coalición entre conservadores y liberaldemócratas otorgase libertad de voto a sus diputados.
Esta norma se suma a otras medidas que Gran Bretaña tomó a lo largo de los últimos años en su lucha contra el tabaco, como la prohibición de fumar en los puestos de trabajo o en los lugares públicos cerrados, y la venta de cigarrillos en máquinas expendedoras.