CIUDAD DEL VATICANO.- Para el Papa Francisco, su reciente vuelo de Cuba a Estados Unidos es un símbolo del puente que se está construyendo entre ambos países.
Durante su audiencia pública semanal en la Basílica de San Pedro, Francisco hizo una reflexión sobre su peregrinaje de 10 días a Cuba y Estados Unidos, del que regresó el lunes.
“(De Cuba) pasé a Estados Unidos, un paso que ha sido emblemático. Dios siempre quiere tender puentes. Somos nosotros los que construimos muros. ¡Y los muros caen, siempre!”, dijo ante cientos de fieles congregados en la plaza.
Sobre su paso por Cuba, el Pontífice compartió que experimentó la esperanza de la población de cumplirse la profecía de San Juan Pablo II: la de que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba.
De Estados Unidos, en tanto, el Papa latinoamericano destacó el gran patrimonio espiritual y ético de ese país, basado en el principio de que todos los hombres son iguales y dotados de derechos inalienables como la vida y la libertad.
“Estos principios son universales y encuentran en el Evangelio su máximo cumplimiento”, comentó.
Francisco también recordó su participación en el Encuentro Mundial de las Familias, en Filadelfia, y reiteró que se debe partir de la familia para repensar y cambiar el modelo de desarrollo, para el bien de la familia humana.
El domingo se inaugura el segundo Sínodo de Obispos, en el que se abordarán, entre otros temas, la comunión para los divorciados vueltos a casar y la actitud de la Iglesia hacia los homosexuales.