CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Más de cuatro mil asesores educativos del Instituto Tamaulipeco de la Educación de los Adultos (ITEA), se quedaron sin ‘chamba’ tras confirmarse que se terminó el presupuesto que utiliza el organismo para sostener el programa.
Los trabajadores de este Instituto, revelaron que existe la promesas que en el mes de enero del 2016 podrían ser reecontratados, pero no es una seguridad. Mientras tanto dejarán de percibir 3 mil pesos con los que ayudaban a sus familias.
En entrevista, dieron a conocer que en el ITEA, el director general Enrique Montero Higuera, envió una circular a todos los coordinadores de zona donde les informa y explica del “Cierre Operativo Anual 2015”.
Ahí expone la posibilidad de reducir el periodo de operación de los servicios educativos debido al cumplimiento de la meta anual estatal, dentro de lo cual, ratificó observaciones.
El oficio refiere: “No existe suficiencia presupuesto para gastos operativos, por lo tanto, se declina la participación del Instituto en la 2a Jornada Nacional de Incorporación y Acreditación”.
Cabe señalar que la Dirección del Instituto se negó a dar información oficial y ninguno de los funcionarios quiso hablar al respecto.
Los asesores revelaron que el año pasado no ocurrió así, y que se les hizo extraño la actitud de la Dirección del ITEA, y exhibir a través de oficio que ya no había recursos para seguir operando.
“Lo difícil del caso, es que somos cuatro mil asesores que desde la semana pasada, nos quedamos sin trabajo, lo cual representaba un ingreso para nuestras familias”.
Explicaron que no es meramente un trabajo, porque legalmente están como figuras solidarias, aunque ellos lo consideran así, pues están en calidad de voluntario, pero el Instituto les da un apoyo por los exámenes que asistieran para aplicar.
“Los ingresos que teníamos son por asesorar a los educando, junto con promotores, y con la aplicación de exámenes, pues el ITEA daba gratificaciones a cada uno, por lo que se lograban hasta 3 mil pesos por cada 45 días de trabajo”.
Revelaron que estas gratificaciones nunca les llegaron a tiempo, pues se pasaban hasta 20 días después, y “el pretexto de la contadora del ITEA, era que se tardaba mucho porque no llegaba el presupuesto porque no había recursos”.
Añaden: “Lo peor del caso es que ya viene la temporada decembrina, y nosotros sin chamba; a esperar hasta enero que vuelvan a requerirnos”, finalizó.
Los nombres de los entrevistados, fueron omitidos para evitar represalias, en tanto, se buscó información oficial en el Instituto, pero no se prestaron a proporcionarla.