MATAMOROS, Tamaulipas.- Los mexicanos indocumentados que viven en Texas y otros estados cercanos han adquirido el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) durante su permanencia en centros de reclusión o, en su defecto, por el contacto sexual al que son forzados en pago para cruzar la frontera.
El Centro Ambulatorio de Atención del Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits) estima que al menos unos doscientos de ellos podrían llegar a Matamoros si son detenidos y deportados, lo que podría suceder en cualquier momento.
Carlos Alberto Carrillo Garza, coordinador del centro, manifestó que a fin de estar en condiciones de ofrecerles seguimiento y atención médica, el Capasits firmará un convenio de colaboración con la Clínica Westbrook, ubicada en Harlingen, donde alrededor de mil cien indocumentados son atendidos de la enfermedad, entre ellos mexicanos indocumentados.
El funcionario manifestó que el convenio permitirá el intercambio de información, principalmente de la base de datos que contiene el diagnóstico y tratamiento de cada paciente, entre ellos los connacionales.
Con ello, en caso de que sean deportados por Matamoros, el Capasits les brindará la asistencia necesaria durante el tiempo que permanezcan en esta frontera.
Expresó que un gran porcentaje de las personas que adquieren el sida en el vecino país han estado recluidas en centros de detención.
Inclusive, existen estadísticas que señalan que muchos migrantes indocumentados son forzados a pagar el traslado a Estados Unidos con prácticas sexuales, que es cuando se contagian de la enfermedad.