REYNOSA, Tamaulipas.- Consumidores mexicanos abarrotaron los puentes internacionales rumbo a McAllen para realizar compras y soportaron hasta tres horas de espera en filas.
Los cruces de Reynosa empezaron a saturarse desde las 10:00 horas, cuando empezó a llegar el flujo de compradores mexicanos del interior.
Aunque siguió prevaleciendo el paso de vehículos con placas de Nuevo León y Coahuila, fue sorprendente ver camionetas y vehículos procedentes de alejadas entidades como Distrito Federal, Aguascalientes, Durango, Veracruz, Puebla, San Luis Potosí, entre otros.
Algunos viajeros entrevistados explicaron que El Buen Fin de este año los decepcionó porque no ofrecen descuentos interesantes y se quejaron de tener que pagar con tarjeta de crédito para aspirar a un premio.
En el Puente Anzaldúas desde las 8:00 horas Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) reportó un tiempo de espera en filas de dos horas, mientras que por el cruce Reynosa-Hidalgo 55 minutos, y por el puente Reynosa-Pharr 35 minutos.
Pero dos horas después, a las 10:00 horas, los tres puentes empezaron a congestionarse, y para el mediodía las filas eran kilométricas.
El más congestionado era el puente Reynosa-Mission, las filas de vehículos se extendieron por más de un kilómetro y medio tardando entre tres horas y tres horas y media en cruzar a Mission.
Los viajeros del interior que usaron el Puente Anzaldúas se desesperaron por lo tardado y algunos se salieron de las filas buscando mayor fluidez en otros cruces, pero hasta en el puente Río Bravo-Donna el tiempo estimado de espera fue de una hora.
Durante todo el año, salvo en días previos a Semana Santa, el Puente Reynosa-Hidalgo no se vio tan congestionado como este sábado, las filas se prolongaron más allá de los patios de la Aduana y el CIITEV, llegando hasta la primer calle de la Colonia Del Prado.