MCALLEN, Texas.- En julio y agosto pasados, cuando la depreciación del peso frente al dólar fue drástica, los efectos fueron desastrosos. Las tiendas cortaron sus horarios y ofrecían mejor paridad cambiaria que los negocios especializados; ahora la situación es diferente y este fin de semana, puente vacacional mexicano, es el “nuevo viernes negro”, las ventas son impactantes a pesar del “Buen Fin”.
“Los indicadores dicen que la gente está comprando”, dice Luis Cantú, alto funcionario de la Cámara de Comercio y lo respaldan las estadísticas de cruces internacionales desde México entregadas a este medio por Rigo Villarreal, director de los puentes internacionales de Hidalgo, Pharr y Anzaldúas.
En los últimos años se observa un aumento en los cruces por todos los puentes. Por ejemplo, de octubre del 2013 a septiembre del 2014 cruzaron en esas fechas un millón 491 mil 308 personas caminando; tres millones 789 mil 056 autos cruzaron y 31 mil 252 autobuses. Por otro medio (bicicletas, motocicletas, etc) ocho mil 499.
Mientras tanto de octubre del 2014 a septiembre de 2015, a pie cruzaron un millón 562 mil 990 personas; tres millones 798 mil 260 autos; tres mil 543 autobuses y por otros medios 11 mil 382. “No hay disminución en cruces en puentes internacionales, al contrario, comparadas con el año pasado, las cifras suben”, presume Villarreal.
Si hubo un mes “castigado” en el 2015 en el que la baja en los cruces internacionales en generales llegó al menos 8% fue agosto, justo cuando la depreciación fue mayor.
Este viernes, las líneas en los puentes internacionales eran interminables. Por el Anzaldúas -ubicado en Misison y que acorta media hora la distancia con Monterrey y rodea Reynosa-, se estaban tardando horas para cruzar. Los agentes aduaneros americanos tuvieron que aceptar que por la línea SENTRY a la que sólo se le permite el paso a quienes han recibido una tarjeta especial que avala su buen comportamiento, entraran viajeros en general.
Sin duda, el puente del fin de semana por el 20 de noviembre se está convirtiendo en la época favorita de los mexicanos en los Estados Unidos, opacando irremediablemente al “Buen Fin”. “No es competencia. Acá encuentran oportunidades que de otra forma no podrían tener, hay más ofertas, más variedad y lo último en moda”, dice Cantú.
Y compran más porque la fecha es cercana a la Navidad. Cantú explica que las adquisiciones de los mexicanos en los comercios texanos son mayores en este fin de semana que en cualquier otra fecha.
En julio y agosto pasados, cuando la depreciación de la moneda mexicana fue mayor, las tiendas sufrieron pérdidas, pero sólo del uno al dos por ciento. “Afectó al inicio, pero ahora la gente ya se acostumbró”, agrega.
Los efectos de la depreciación del peso mexicano frente al dólar norteamericano son, sin duda, temporales, coincide Eduardo Saucedo, especialista en Economía y Finanzas de la Universidad Valle del Río Grande e incluso, a largo plazo son positivos para la región fronteriza en general.
Explica: “La industria maquiladora se hace más fuerte, esa producción viene a Estados Unidos, sale más barata la maquila… se incentiva si el peso se hace más débil… genera mayor empleo, se fortalece el dinamismo económico a lo largo de la frontera”.
Aunque el empleo pueda ser temporal
Para quienes viven en la frontera texana pero sus ingresos dependen de su salario en México, la situación es caótica, como le ocurre a la tamaulipeca “Karla García Martínez”, quien vive en Mission, pero tiene un negocio en Reynosa.
“La inseguridad no nos deja vivir allá (en México) y lo caro del dólar no nos deja vivir aquí. A dónde nos vamos?”, pregunta.
Las Casas de Cambio en la frontera texana reviven de vez en cuando, pero lo que es del diario, están prácticamente vacías, porque los mexicanos están ofreciendo mejor cotización en México.
Patricia Hernández, de Casa de Cambio Reynosa, dice que la venta de dólares acá, ha bajado hasta en un 40 por ciento.
“Ya casi no llegan aquí, los que vienen y compran en algunas ocasiones son gente del interior de la República, gente de San Luis Potosí, Aguascalientes, Coahuila, etc”.
Mónica Stewart, de la Coalición Fronteriza de Texas, dice que en términos generales la situación económica no es excelente y que los inversionistas locales ya no pueden darse el lujo de “poner todos los huevos en una canasta”, sino que hay que buscar giros nuevos.
Pero en lo que a compras de mexicanos este fin de semana se refiere, podrían ser las mejores del año.
A pesar del encarecimiento del dólar, los comerciantes preparan otro “golpe” al comercio mexicano durante el verdadero “viernes negro”, que se celebra después de “Thanksgiving”. Ofrece por ejemplo, ventas que ningún comercio mexicano podría igualar, como un televisor de pantalla plana de 60 pulgadas por 269 dólares!