CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La fracción del PRI en el Congreso del Estado propuso una reforma para incrementar hasta 60 años de prisión la pena a quien cometa feminicidio, lo cual no tiene antecedentes judiciales en Agencias del Ministerio Público de la PGJE.
La iniciativa de decreto que proponen los priistas, amplía las circunstancias para dar elementos a los AMP para consignar el delito de feminicidio.
Ello luego que ninguna de las 97 muertes violentas contra mujeres registradas en Tamaulipas en el 2015, ha sido tipificada como este delito.
Ahora se detalla que se cometería si;“La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo”; “A la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia”.
“Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima”; “Haya existido entre el activo y la víctima una relación sentimental, afectiva o de confianza”.
Añade dos circunstancias más: “La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida; o “El cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público”.
La propuesta
La fracción del PRI está proponiendo que como pena mínima se aplique una sentencia de 40 años y como máxima 60 años de prisión a quien cometa el delito de feminicidio y para ello el Agente del Ministerio
Público tendría que demostrar que existen elementos para su consignación.
Actualmente la pena que se aplica es de 30 a 50 años de prisión y una multa de mil a 5 mil días de salario mínimo.
Denuncian en hospitales 11 mil casos de violencia extrema
Rosy Zertuche Paz
En el cuestionario de violencia doméstica que se aplica en Centros de Salud y hospitales en el estado, se detectaron 11 mil mujeres en situación de violencia extrema de parte de sus parejas y se identificaron 35 mil más que han sufrido algún maltrato que se considera violencia de género, informó la directora de Salud Reproductiva, Sergia Juárez delgado.
Dijo que la incidencia va en aumento debido a que la violencia en el noviazgo es persistente y a que ya hay más instrumentos para conocer esta situación.
El tipo de agresiones más frecuente es la de tipo psicológica por los insultos e infidelidades que reducen a casi nada la autoestima de la víctima.
“Lo peor es cuando vienen los golpes porque después del primero no van a parar y muchas veces ese primer golpe las lleva a la muerte”, señaló.
Consideró que el fenómeno deriva de una cultura machista que ha sido muy difícil erradicar y que incluso condiciona a la mujer a no quejarse bajo el supuesto de que así son las cosas, lo cual está totalmente alejado de la realidad ya que una mujer por su condición de ser humano debe ser respetada en todo sentido.
Señaló que otra dificultad es que cuando denuncian al agresor, se quedan sin el sustento que les otorgaba el marido y terminan concediendo el perdón.