MCALLEN, Texas.- Corrupción, incertidumbre fiscal y burocracia aunados a la inseguridad, fueron los ingredientes de la receta perfecta para exiliar al empresariado mexicano en los Estados Unidos.
Esa es la conclusión de un estudio realizado por una universidad texana, el Instituto James Backer para Póliza Pública de la Universidad de Rice, del cual se desprende un balance:
Los paisanos, “empresarios altamente calificados”, han hecho de Texas un “Segundo México”. Las conclusiones emanaron de diversas entrevistas realizadas a los poderosos mexicanos asentados en Houston.
El estado elegido por los mexicanos sería Texas, donde se encuentran seis de las diez ciudades con el mayor número de empresas de propiedad mexicana.
De los 13 millones de mexi-canos en la fuerza laboral de los Estados Unidos, poco más de un millón son entrepreneurs.
“LosNuevosPatronesdeMigración: Empresarios Altamente Calificados de México a los Estados Unidos”, es el nombre del estudio cuya autora es Elizabeth Salamanca, hecho también con el apoyo de la Universidad de Las Américas, en México.
La investigadora, asegura que la respuesta de los empresarios mexicanos en torno a su decisión de venir a los Estados Unidos no fue exactamente por el crimen organizado; encontró que había otras fuerzas “empujándolos”.
Pero además, agrega, las condiciones en Estados Unidos son importantísimas, ven la atracción y retención de empresarios migrantes.
“Los empresarios mexicanos no reaccionan sólo a desventajas estructurales, también tratan de sacar provecho de la dinámica de los mercados emergentes en el extranjero”, explicó a un rotativo.
La reforma fiscal mexicana trajo consigo incertidumbre; incluso, solicitar créditos y obtenerlos más rápidamente es más sencillo en los Estados Unidos que en México una vez que desarrollan su historia financiera, otro de los hallazgos del estudio. Agrega que mientras una gran
cantidad de migrantes pobremente educados sigue dirigiéndose a los Estados Unidos, también hay otro flujo de mexicanos bien educados que conforman el 38.9 por ciento de los nuevos migrantes cuyos estudios están por arriba de la preparatoria.
El estudio advierte que, los mexicanos con estudios superiores están abandonando su país por el norte y es específico: “son más los que se están yendo que los que se están quedando”.
Quizá de todos los factores que originaron la salida de estos empresarios “altamente clasificados” fue la corrupción con dos de sus prácticas como el clientelismo y nepotismo.
La llegada a los Estados Unidos también es atraída por su sistema educativo y la alta calidad de vida que se vive.
Además, “el sistema fiscal es visto como complejo e incierto, particularmente como un resultado de la reforma fiscal”.
Por si fuera poco, la burocracia mexicana es otra enemiga acérrima del empresariado mexicano, por ejemplo, toma más tiempo abrir un negocio en México que en los Estados Unidos.
En los Estados Unidos, los empresarios mexicanos han empezado a organizarse en clubes, pero seleccionan asentarse en lugares cerca a familiares o amigos que habrían emigrado antes que ellos.
El dominio del nuevo idioma, la educación superior y experiencia empresarial previa serán factores que jugarán un papel vital en la actividad empresarial de estos mexicanos.
En los Estados Unidos hay un millón de firmas comerciales cuyos dueños son o mexicanos o de origen mexicanos, es decir, el 45.8 por ciento de todas las firmas hispanas.
En dólares, si esas firmas mexicanas hicieron 154.9 billones de dólares en los Estados Unidos en el 2007. Se presume que las cantidades.
Los grandes empresarios mexicanos como los dueños de Cemex, Maseca, Bimbo, Lala, por nombrar sólo algunos, han expandido sus negocios a los Estados Unidos y apoderan poco a poco del mercado.
Aunque con distintos nombres en los Estados Unidos, desde lácteos (Omaha o Borden) hasta medios de comunicación (New York Times o Wall Street Journal) o tiendas de Departamentos (Saks Fif ht Avenue), las empresas mexicanas tienen ahora pronunciación sajona, pero su sabor, sigue siendo mexicano.