¡Ah caray!, treinta y un millones de pesos será el tope autorizado para una campaña a gobernador de Tamaulipas, en tanto que para un candidato a diputado o presidente municipal abarcará veintiséis millones, por supuesto dependiendo del municipio de que se trate. Por lo tanto, quiero presumir que para una campaña para la alcaldía de Llera andará entre cinco a diez millones, en tal virtud pregunto ¿quiénes de los cinco o diez aspirantes que buscan la esquina del poder del pueblo de mis mayores cuenta con esta cantidad de dinero y en caso de que llegaran a invertirlos cómo piensan recuperarlos, sobre todo aquellos que pierdan las elecciones?. Interesante pregunta.
Pues ni hablar, los tiempos fríos se dejaron venir y llegan con agua, por lo tanto cuídese mucho, no sea la de malas vaya a agarrar una pulmonía cuata y el mezquite gacho reclame su presencia, pues con eso de que se siente solo, busca quien le haga compañía, según fue la recomendación que nos hiciera en la última visita que le hicimos al doctor José Ángel Rodríguez Guzmán. El médico goza echándonos miedo.
Por otra parte, debo decirles que el Congreso del Estado aprobó treinta presupuestos municipales de los cuarenta y tres que son, por lo tanto ya habrá oportunidad de tener en nuestra mano la lista y se las haremos llegar en este mismo espacio.
Ni modo, qué le vamos a hacer, pero mire usted, quisimos entrevistar a la alcaldesa de Matamoros Leticia Salazar en su reciente visita a Llera, pero quienes se encontraban en la puerta de las oficinas del PAN nunca nos permitieron tener acceso a ella, por lo tanto ahí muere y que con su PAN se lo coman.
Diciembre, mes de vacaciones, aguinaldos, abrazos, fiestas, bailes y regalos; de tamales, carne asada, frijoles a la charra, buñuelos y champurrado; de acostadas del niño Dios, castillos, posadas y visitas, en fin, un mes para estrenar ropa y de esperar al hombre de la capa roja conocido como Santa Claus, pero además día de los Lupes, de La Virgen, de la cena de Noche Buena, del chupe y tronadera de cohetones. Esto es lo que en otras cosas es el mes de diciembre para la mayoría de los mexicanos.
Pues bien, un mes como éste pero no con tanta fiesta, don José de Escandón pernoctó en un paraje muy cerca al río Guayalejo y quiero creer que en ese lugar, conocido hoy como la ex Hacienda de Guadalupe, el Señor Conde de la Sierra Gorda pasó la navidad de 1748 para al día siguiente emprender la marcha con rumbo a lo que hoy conocemos como Llera, naciendo así el pueblo de mis mayores.
La primera ubicación de la villa no es donde hoy se encuentra, pues ésta estaba a pocos dos que tres kilómetros hacia el noroeste del actual pueblo pero pocos meses después fue cambiada de lugar debido a las crecientes del río.
Por cierto, que en esa misma ubicación se han encontrado restos del que fuera el primer panteón del pueblo pero ningún historiador o autoridad se ha interesado en él y mucho menos convertirlo en un paraje histórico; posteriormente este panteón ocupó parte de lo que hoy son los terrenos y colindancias de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario para más tarde ubicarse donde hoy se encuentra, o sea hacia el oriente del pueblo. HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.