TAMPICO, Tamaulipas.- Un Ingeniero civil fue encontrado sin vida en su recamara, sus familiares pensando que se encontraba inconsciente, solicitaron el auxilio de la Cruz Roja; cuando los paramédicos le aplicaron la valoración de salud, determinaron que se encontraba muerto.
Autoridades judiciales que tomaron conocimiento, investigan si podría tratarse de un suicidio, debido a que el cadáver fue encontrado sobre un enorme charco de sangre.
La central de emergencias C-4 recibió llamadas telefónicas a las 09:30 de la mañana, en las que solicitaron el pronto auxilio para una persona que se encontraba inconsciente en el interior de la vivienda marcada con el número 104 de la Segunda Privada, entre Quinta y Sexta de la colonia Los Pinos de Tampico.
Inmediatamente acudieron paramédicos de la Cruz Roja a bordo de la ambulancia 681, quienes al ser recibidos por residentes del mencionado domicilio, los llevaron hacia una recamara en la que se encontraron a un tipo tirado boca arriba y sobre un enorme charco de sangre.
Tras verificar la situación de la persona, determinaron que se encontraba sin vida, e inmediatamente pusieron en conocimiento a la central de emergencias.
A los pocos minutos llegaron efectivos de la PEA Fuerza Tamaulipas, quienes tras constatar la versión de los paramédicos, solicitaron la pronta intervención de personal de la Procuraduría General de Justicia.
Por lo que acudió la fiscal segundo, Rosa Angela Avalos Salas, en compañía de su oficial secretario de personal de la Unidad Regional de Servicios Periciales y del Semefo.
Avalos Salas fue recibida por los estatales, quienes la llevaron hacia donde se encontraba el cadáver sobre un charco de sangre.
La fiscal se entrevistó con el señor Rosendo Hernández Cruz de 62 años de edad, quien identificó al hoy occiso, como Rosendo Hernández Morales de 34 años, dijo que era su hijo y que se encontraba bajo tratamiento por trastorno psiquiátrico, según información recabada en el lugar.
Asimismo se informo que a corta distancia del cuerpo, fueron encontrados un cuchillo y una navaja, objetos que fueron levantados por personal de la PGJ.
Sobre lo anterior, la fiscal fue cuestionada si la defunción se trató de un suicidio, a lo que respondió que al realizar la inspección del cuerpo, a simple vista no se le encontró ninguna lesión que pudiera haber sido producida por arma blanca, por lo que esto lo determinará el resultado de la necropsia.
Por último, luego de que Avalos Salas realizara la diligencia judicial, ordenó que el cuerpo fuera trasladado hacia la morgue de la PGJ.