ALTAMIRA, Tamaulipas.- A dos familias de la ex invasión Mano con Mano, que las reubicaron al fraccionamiento Unidos Avanzamos, les quitarán la vivienda porque nunca la pagaron y además la rentaban.
Sin embargo, existen otras 300 familias que están en riesgo de perder la casa que les vendió en 30 mil pesos el Gobierno del estado, a través del Itavu.
El delegado del Instituto Tamaulipeco de Vivienda y Urbanismo en Altamira, César Gallegos, confirmó que ya se cancelaron los dos primeros contratos.
«Estas dos familias no estaban al corriente en su pagos, además rentaban la casa cuando eso está prohibido, lo estipula el contrato por tal motivo se les canceló».
El funcionario enfatizó que estas personas tienen un plazo de 30 días para desalojar la casa, de lo contrario intervendrá la autoridad correspondiente.