Las manos del artista se mueven con rapidez sobre la baraja. Los cuatro ases son incorporados al resto del mazo de figuras en aparente anarquía. Los dedos de seda trastocan una y otra vez los símbolos del azar y lo que sigue es desconcertante, con un poker contundente, símbolo de un triunfo insólito, difícil de explicar. Esto es lo que se puede ver en los videos de internet, cuando usted
consulta sobre las trampas en el juego de naipes. Lo anterior es solo un caso, pero la variedad de recursos es infinita.
Aplicable sin duda el tema, en el actual escenario tamaulipeco, con un manojo de aspirantes entrampados en el paño del casino sonorense. Manlio, el gran croupier, regulador de los tiempos está dejando correr la ruleta y provoca desde luego el desgaste de las fichas y la desesperación de los jugadores.
¿A dónde quiere llegar Manlio con ese pasmo desconcertante? Y lo que es todavía más interesante: ¿A quién busca beneficiar con ese plus de horas en suspenso, que bien podría competir con una de las novelas de Alfred Hitchcotck…?
No sabemos porqué, pero sospechamos que Manlio quiere alargar los tiempos, para convencer al Presidente Peña, de que Bernal es el dueño de los afectos tamaulipecos. Finalmente, de todos los que compiten, Marco es el único que requiere del cronos para alcanzar cierto posicionamiento.
En esa ruta, parecen inscribirse las encuestas de Berumen, que ponen a Bernal en primero. Y es que, si alguien en este país sabe lo que significa el alucinante y fantástico mundo de la política, es el Presidente del CEN priísta.
La duda es: ¿logrará salirse con la suya? ¿Qué dicen Osorio, Videgaray y el mismísimo Peña Nieto? ¿Le darán esta licencia al tahúr de Villa Juárez?
LAS LECTURAS DEL SÍNDROME PADRÉS
Veo a un Ricardo Anaya, caminar por la pantalla televisiva con su estribillo de doble moral y su sentencia de falso sacristán, desfasada y ruidosa. El joven dirigente nacional del PAN busca fulminar verbalmente al PRI del 2016. Pero en los hechos de Sonora, con un ex gobernador azul, exhibido en sus pachochas millonarias, escondidas en cajas de servidumbre, las llamaradas del escándalo pesan más que diez mil spots anayistas.
Esa es parte de la guerra que ya se libra entre el PRI y el PAN. Hablamos de un escenario neblinoso, donde danzan los cuerpos insepultos de la corrupción, el patrimonialismo sexenal, la inseguridad y el narco.
Nuestra democracia mexicana ha dejado atrás las propuestas serias, si es que alguna vez las hubo, para enfrascarse en un escenario de toma y daca cuya materia prima más socorrida es el estiércol. Las consecuencias para el año próximo, podrían ser las de un electorado decidido a pintar su raya con todo lo que huela o tenga el desagradable sabor de la política.
El caso del ex gobernador de Sonora, presentado como el prototipo del desgobernador panista, desde luego que podría encontrar más adelantito, en el veracruzano Javier Duarte, a su gemelo priísta más destacado. Pero, ya desde ahora, debemos preguntarnos, si lo que le está sucediendo al ex mandatario sonorense, no será también un mensaje para los mismos gobernadores que el año que entra, dejarán sus cargos.
El síndrome Padrés está en el aire, como un virus del poder, disponible para todos aquellos que lo quieran descifrar. Su lectura, considerada una vendetta al clásico estilo de Don Beltrone, pende
también, como espada de Damocles, sobre los actores priístas del 2016, y sus 13 gubernaturas.
QUE MELHEM SE LA JUEGA CON BALTA
El diputado federal por Río Bravo y coordinador de la diputación tamaulipeca en san Lázaro, Edgardo Melhem Salinas, se habría sumado ya a su amigo Baltazar Hinojosa Ochoa, en la lucha interna por la candidatura del PRI a Gobernador. Aspirantes como Ramiro Ramos, están haciendo lo propio, con Marco Antonio Bernal. Mientras que Enrique Cárdenas del Avellano sigue suelto, pero se sabe que podría apoyar a su compadre Alejandro Etienne Llano.
BALTAZAR HINOJOSA, EN LA CUEVA DEL IGUANO
Hoy miércoles, en punto de las cinco de la tarde, en el recinto sindical de los trabajadores del ayuntamiento altamirense, se llevará a cabo una reunión de trabajo, entre el diputado federal Baltazar Hinojosa y la sociedad civil. El evento es organizado por el grupo de Javier Gil Hernández. El dirigente sindical del SUTRA, Federico Pérez Banda, alias El Iguano, simpatiza con la causa baltazarista.
POSDATA: Dicen que las dos figuras que nunca faltan en las encuestas por la gubernatura tamaulipeca, son Balta y Paloma. Otro ángulo sobre el mismo tema, es en el sentido de que BHO y Etienne se llevan escasa diferencia.