Todas las semanas debía cumplir con una rutina esperanzadora, la cual hacía por amor y tratar de sacar adelante una de las personas que más ama: su madre.
ADRIÁN ZÚÑIGA tomaba un microbús para llevar a su tratamiento contra el cáncer y cuando la suerte le sonreía darse el lujo de contratar un taxi.
Su vida es dura en todos los aspectos, desde el económico, pero lo más difícil es lo moral, pues la enfermedad de su madre la lleva a cuestas, pero la atiende con mucho amor, paciencia y es un hijo ejemplar, según el decir de sus propios compañeros.
Las pruebas de la vida las lleva con aplomo, siempre sin renegar, sus compañeros de trabajo lo ven siempre con una sonrisa y muy aplicado.
Saca fuerza de la nobleza de su propio espíritu, por eso lo admiran muchos de los colaboradores de la Dirección de Análisis y Síntesis en el Gobierno de Tamaulipas.
La noche del jueves, recibió una respuesta del Señor, atendió sus plegarias. Rompió en llanto, ADRIÁN se quebró ante el mensaje que recibió.
En la posada de la Coordinación de Comunicación Social, los regalos que se entregarían eran de los caros, pues iban desde televisiones de plasma, salas, comedores y estufas, hasta un equipadísimo Chevrolet Aveo.
El auto era un sueño para todos, por lo que veían insistentemente el número de su boleto. Todos, menos los directores que habían decidido no participar en el sorteo, pero sí rezaban porque el premio mayor quedará en las mejores manos.
La presentadora del evento, dijo el apellido del premiado:
-ZÚÑIGA.
Muchos pensaron que se trataba de HUMBERTO, el periodista quien es uno de los mejores empleados de la dependencia estatal.
Sin embargo, pronto dieron el nombre completo:
– No, señores, no se trata de HUMBERTO, el ganador es nuestro compañero ADRIÁN ZÚÑIGA.
Los gritos de aprobación, alegría y compañerismo se dejaron escuchar.
ADRIÁN rompió en llanto, le pidieron unas palabras, no pudo hilar muchas, sólo dio las gracias por este gran mensaje de Dios.
El sol, lluvia y frío que soportaba su madre quedó atrás. ADRIÁN fue el gran ganador de la noche cuando hace apenas unos días decía a sus compañeros:
– Yo creo amiga que nunca tendré un carro, gano muy poco y con los gastos de mi casa apenas si puedo mantenerme. Es sólo un sueño.
ADRIÁN, además del auto, también obtuvo su base, el gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ decidió con la lideresa del SUTSPET entregar plazas de confianza a todos los trabajadores que estaban por contrato. La
noche fue de suspiros de agradecimiento, pues su jefe GUILLERMO MARTÍNEZ acordó pagar el seguro anual y las placas del Aveo.
Hablando de MEMO MARTÍNEZ la mañana de ayer sostuvo un cálido encuentro con el diputado federal ALEJANDRO GUEVARA COBOS con el propósito de llevar un mensaje de reconocimiento a su trabajo por
Tamaulipas de parte del propio gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ.
MEMO MARTÍNEZ es uno de los hombres más cercanos al mandatario y es el responsable de llevar todo tipo de mensajes, los buenos y los malos, muchos de ellos se reproducen en todos los rincones de la
entidad.
El encuentro fue en Don Mostachón, el lugar emblemático de los encuentros de los integrantes club naranja, donde en medio de cafés, pasteles, jugos y panquecillos establecieron una alianza de respeto y
trabajo por Tamaulipas.
ALEJANDRO recibió el aval del gobernador EGIDIO para seguir construyendo sus sueños, le dijeron que va bien y no se detenga. Ven con buenos ojos sus recorridos por la entidad, esto ya quedó muy claro.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
Contacto: patinadero@hotmail.com