TAMPICO, Tamaulipas.- Las ventas de la joyería de oro este año en la zona conurbada fue en picada al disminuir más de un 90 por ciento en comparación con el año anterior. Los comerciantes joyeros se han enfrentado
a la falta de liquidez entre la población y al cambio de hábitos derivado de la inseguridad.
Incluso la plata tuvo un descenso en las ventas estimado de 30 por ciento durante este año.
José Eduardo Hernández Cabrera, responsable de la Joyería La Perlita, fundada en 1944 y una de las más antiguas del Puerto, sostiene que las personas por miedo ya no compran oro, pues lucirlo puede representar un riesgo.
«La poca joyería de oro que se vende son aretes. Ahora ni los anillos de compromiso ni las sortijas de matrimonio son de oro. Las personas suelen comprar argollas de matrimonio de plata, para que no llamen tanto la atención», dijo.
Actualmente, la joyería que se vende más es la de chapa de oro y de acero, misma que permite que estos negocios sobrevivan.
«La falta de liquidez de la población también nos ha afectado mucho», refirió Hernández Cabrera.
La Perlita, Casa Moral y el Pasaje Obregón son las tres joyerías más antiguas de Tampico y han enfrentado los embates económicos de la inseguridad y de la situación económica.
«Ahorita en este mes de diciembre estamos viendo un ligero repunte en la venta por el pago de aguinaldos, pero ese recurso será para pagar pasivos y poder pagar aguinaldos de los empleados», dijo Hernández Cabrera.
Milton Carlos Mellado Colunga, propietario del taller de joyería y relojería «Alejandrina», ubicado en la zona Centro, coincide en que las ventas descendieron y que muy atrás quedaron las personas que acudían a buscar joyas de oro.
«A las personas que tienen los medios económicos suficientes, sí les gusta el oro, pero ya no se atreven a lucirlo porque representa un riesgo para su integridad», afirmó.
