CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Mientras que la Iglesia católica mantiene sus ingresos en limosnas, los templos evangélicos han reducido hasta en un 14% sus diezmos, lo cual atribuyen a la inseguridad que echó de la región a los principales donantes.
Así lo reseñan clérigos y pastores consultados por Expreso.
El pastor de la iglesia evangélica Amor Viviente, Ercell Lewis, dijo que los gastos mensuales de ese templo superan los 100 mil pesos y gracias a que la gente abre su corazón, los donativos nunca faltan.
Desde su punto de vista, el problema más serio es que las personas con más solvencia económica se fueron de la ciudad por los problemas de inseguridad y más que los recortes de presupuesto público, eso
es lo que verdaderamente les ha reducido sus ingresos en un 14 por ciento.
Dijo que esa reducción se ha ido recuperando con salir a proporcionar el mensaje bíblico que la gente lo agradece con sus donativos porque saben que los templos requieren de su apoyo.
Señaló que los recibos de electricidad es el gasto más fuerte que tienen, le sigue el pago del personal y el mantenimiento de las instalaciones para que las familias se sientan cómodas cuando acuden a
las asambleas.
El sacerdote José Guadalupe Villanueva dijo que no se puede negar que existe una competencia con las sectas, pero el fin primordial es llevar el evangelio y luego están las ofrendas que siempre ha sido el sustento de las iglesias.
Con la crisis y la competencia, señaló que se han redoblado esfuerzos para hacer bien el trabajo pastoral.
Aunque dijo desconocer a cuánto asciende el sostenimiento promedio de una parroquia, señaló que Dios nunca falta y siempre hay personas buenas que aportan algo de lo que tienen para ayudar a las iglesias.
Además, los sacerdotes han redoblado su presencia entre los fieles, lo que calificó de un sano ejercicio al motivar a los sacerdotes y monjas a no quedarse sentados cómodamente creyendo que la gente otorgará su presencia y donativos de esta manera.
Dijo que gracias a que la gente de esta localidad siempre ayuda a las iglesias, se ha podido salir adelante en esta y otras crisis que se han vivido en los últimos años.
Señaló que los gastos van saliendo gracias a la constancia de los bienhechores y de las ganancias que se obtienen por medio de actividades como rifas y boteo en las calles, colectas de alcancías dispuestas en iglesias, comercios y domicilios particulares.
El presbítero comentó que a causa de la inseguridad se tiene a más gente en las iglesias, lo que también es un factor a considerar al momento de hablar de cuestiones de aportaciones de dinero.
La gente viene y piden misas para dar gracias o bien a pedir para que no les pase nada malo a ellos y sus familias, dijo.
Añadió que otro de los efectos a causa de la inseguridad es que mucha gente se ha ido de la ciudad y entonces el colector está obligado a buscar a otras personas que remplacen a los que ya no están y eso ha permitido salir adelante, expresó.
En este sentido, coincidió el pastor evangélico Héctor Pérez Rocha, quien dijo que la inseguridad propició una oleada de personas que buscan la protección de Dios y se refugian en la fe, y todos son gente que no tiene dinero para un blindaje de sus vehículos o para el pago de guardaespaldas, siendo Jesucristo su única protección.
Ese acercamiento de más gente les ha permitido superar los problemas económicos, dijo.