20 diciembre, 2025

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Pugna por el PrI

Enroque

En un hecho desusado, Fernando Azcárraga López envió al dirigente municipal del PRI de Tampico una carta en la que recrimina a Sergio Villarreal Brictson que haya invitado a la pre-posada navideña
del sábado 12 de diciembre a traidores al partido, cuya presencia agravia, dice, a la militancia y constituye una falta de respeto a los principios de la agrupación política.

Sin mencionar por su nombre a la maestra Magdalena Peraza Guerra, pero que se deduce que es a ella a la que alude en la correspondencia, el ex alcalde considera que la asistencia de la ex alcaldesa en el convivio es una acción negativa, desmotivadora, porque en lugar de reconocer la lealtad y de valorar la identidad partidista, por el contrario, premia la traición.

Se utiliza la dignidad como si fuera moneda de cambio, señala más adelante el dos veces titular del ayuntamiento tampiqueño que termina con una advertencia: Como militante espero que no se repitan este tipo de acciones pero si ésta será la nueva forma de actuar de los funcionarios del partido, “con toda seguridad te anticipo que mucho lucharemos para limpiar a nuestro instituto político, tanto de quienes lo traicionan como de los que lo consienten”. La pregunta que se hacen algunos priístas es porqué Azcárraga no recriminó personalmente, pero en privado, a quien invitó a la subsecretaria de Desarrollo Social del
Gobierno del Estado en la zona sur, a la fiesta decembrina, sino que lo ha hecho público en pleno proceso electoral, a sabiendas de que podría desencadenar especulaciones negativas?

No se sabe, pero es evidente que hacerlo el tampiqueño con Ganas quiere hacer ruido y que los ciudadanos estén enterados de su inconformidad, actitud que va a dar pie a reacciones de toda índole, empezando por las que seguramente verán en ello el distanciamiento y hasta el principio de una pugna división en las filas del Revolucionario Institucional. Antes de comentar el asunto, tratamos de corroborar la autenticidad de la misiva, que llegó a nuestro correo electrónico, llamado al teléfono móvil de Fernando Azcárraga pero nos envió al buzón. La dimos como genuina, tras platicar con el director de comunicación del comité directivo priísta, Mario Rodríguez, quien nos informó, además, que en su calidad
de presidente del PRI, Villarreal Brictson recibió el documento epistolar y se dio por enterado, sin hacer ningún
comentario.

SUEÑO GUAJIRO

Cambiando de tema, pese a que nadie sabe, mejor que él, que las posibilidades de llegar a la alcaldía de Madero como candidato independiente son prácticamente nulas, Ricardo Manzur Oudie no pierde la esperanza de, por lo menos, realizar una campaña electoral decorosa y, en un remotísimo caso, llevar a un regidor al ayuntamiento en los comicios del año que viene.

Su principal problema, sin embargo, es la simulación. Sus agoreros y promotores, por ejemplo, no desaprovechan ocasión para afirmar que el ex diputado ha reunido ya 15 mil firmas de apoyo y está a la cabeza de las preferencias. ¿Qué encuesta lo dice?, como decía el Monje Loco, nadie sabe, nadie supo, nadie sabrá.

La división de los petroleros, entre los que respaldan la candidatura de presidente municipal del dirigente de la Sección Uno, Humberto Oliva Barreda, y aquellos que apoyan la del secretario general de la CNOP, Adrián Cruz Martínez, por una parte, y la ocasionada por la aparente ruptura de Guadalupe González Galván y el diputado Erasmo González Robledo, por la otra, hace suponer a los manzuristas que el escenario y las condiciones son favorables para el proyecto político del ex director de Centro de Salud.

La realidad es que, si Manzur Oudié no pudo conseguir la candidatura del PRI a la presidencia municipal de la urbe petrolera cuando contaba con el respaldo de Tomás Yárrington Ruvalcaba, ahora, sin ningún padrino de peso ni el apoyo como el que en su momento recibió del ex gobernador de Tamaulipas, que le ayude realizar su anhelo, buscar la alcaldía no será más que un sueño guajiro.

Si el tricolor le ofreciera una candidatura de regidor, ofrecimiento poco probable, para que, en vez de pelear el gobierno de la ciudad, se dedique a trabajar por los abanderados priístas, el médico podría darse por bien servido.

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