MATAMOROS, Tamaulipas.- Mientras pocas familias gastan el poco saldo que les queda de la Tarjeta Sin Hambre en los Centros de Atención al Beneficiarios (CABE), una gran parte de las personas espera que se reactiven sus cuentas para adquirir alimentos de la canasta básica.
Y es que, a más de una semana de que la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) federal informara que se suspendería la entrega de los recursos del último bimestre, en los referidos centros se desconoce la fecha en que se efectuará la repartición.
En los últimos días se han observado algunos beneficiaros en los CABE de la ciudad que realizan algunas compras pero son mínimas porque los saldos son limitados.
En Matamoros, 5 mil 600 ciudadanos están dentro de la iniciativa que forma parte de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, mismos que esperan que sean liberados los recursos para realzar el abasto.