MÉXICO, DF.- Pese a que Magallanes está nominada al Goya como Mejor Película Iberoamericana, Damián Alcázar, protagonista de esta cinta peruana, prefiere sólo festejar la calidad del filme, pues para él las premiaciones son subjetivas.
“(La nominación) no es una cosa para festejar, yo más bien festejo que la película sea buenísima”, dice en entrevista telefónica desde Colombia, en donde filma la segunda temporada de Narcos, la serie de Netflix.
Su manera de pensar, sobre todo respecto al Premio Goya, que celebrará lo mejor del cine ibérico el 6 de febrero en su 30 edición, se basa en una experiencia previa.
“El Infierno era la que verdaderamente podía ganarse el Goya cuando estuvo nominada, pero nos ganó una buena película, La Vida de los Peces, de chileno Matías Bize; sin embargo, te puedo decir que para un premio de Mejor Película Iberoamericana ésa no tenía los alcances de El infierno.
“La Vida… era una cinta íntima sobre un reencuentro y todo sucede dentro de una casa, mientras que El Infierno retrata un problema actual y es enorme en la realización. No había manera, sólo que esta película chilena era producida por una española… Los premios son bastante subjetivos”, opinó.
Magallanes, ópera prima del peruano Salvador del Solar, retrata la vida de Harvey Magallanes (Alcázar), un ex militar, y Celina (Magaly Solier), una mujer que de joven sufrió secuestro y abuso sexual. Juntos comparten un trágico pasado y, después de dos décadas, se reencuentran.
“Es una historia fuerte, sí, pero la película finalmente trata de la redención y la búsqueda del perdón. Y de ver cómo en su caso la víctima puede salvaguardar su dignidad. El trabajo de Magali es en serio formidable”, señaló.