“Hay momentos en la vida de todo político, en que lo mejor que puede hacer… es no despegar los labios” Abraham Lincoln.
LO CLARO. Apenas en 1814, se escuchaba decir “Que se eduque a los hijos del labrador y del barrendero, como a los del más rico hacendado”.
El Siervo de la Nación, José María Morelos y Pavón, emitía su proclama ante el primer Congreso de la naciente república, bajo la carta tutelar llamada ‘Sentimiento de la Nación’.
El también sacerdote –como Hidalgo, a quien apenas topó un par de veces- representaba la insurgencia del poder independentista, en su andar hacia la instalación del nuevo país libre.
En su recordada inmolación –murió fusilado el 22 de diciembre de 1815- la historia nos permite enaltecer su figura y rememorar su ilustre legado.
En Tamaulipas, el mandatario estatal Egidio Torre Cantú -en las honras a su memoria-, hizo alusión a la grandeza del independentista Morelos, del que sigue perenne su legado “la soberanía dimana inmediatamente del pueblo”.
Morelos declaró proscrita la esclavitud e instaló la separación de poderes, para garantizar el que no centrara la supremacía en un solo hombre…
LO CLAROSCURO. “Intensificación de la política de empobrecimiento social” era el punto central del acuerdo entre la izquierda y la derecha, en la coalición pactada para mantener el control de Alemania, en manos de la canciller Ángela Dorothea Merkel; figura visible de la alianza del Partido Social Demócrata con los dos de ultraderecha (social-cristiano y demócrata-cristiano).
A éste tipo de enlaces, evocó el político-aliancista mexicano Agustín Basave (dirigente del PRD), a la inquisidora pregunta del dirigente del PRI, sobre la ‘antinatura’ unión del PRD con el conservador partido PAN.
Donde la indagación del primero, era si el PRI compaginaba con la plataforma de su aliado ‘Verde Ecologista’; en el sentido de respaldar entre otras, el maltrato a animales de circo.
Quizá a ambos personajes, les daríamos cierto valor en su interlocución.
Salvo…
¿De qué diantres le sirve al ciudadano común, que la ultraderecha –los conservadores- se garanticen el derecho a gobernarnos, en su coalición con los enemigos a ultranza –la izquierda que combate a los dueños de los capitales-?
Manlio Beltrones asegura que esa estrategia (gastada) es con la finalidad de conservar el registro, en la observada estrategia electoral, de ‘echar fuera’ a quienes ya no son del agrado del votante. Como recién sucedió al PT, al Partido Humanista y los que se acumularán, sin duda.
El caso concreto con el que comenzamos; en la Alemania de Merkel, no sabían los votantes la plataforma real de la alianza de derecha con la izquierda (política de empobrecimiento social quiere decir: no es lo primordial, dar de comer al que no tiene); tampoco los coaligados tenían en su real tamaño, el conocimiento de sus estrategias. La idea central, era únicamente la obtención del poder.
Transportado al escenario nacional, se les ha olvidado a toda la clase política –PAN, PRI, PRD, Morena- la parte esencial de realizar alianzas…
Que éstas, deben ser con la población. Con la sociedad mexicana.
