TULA, Tamaulipas.- Después de una ausencia de casi cinco años provocada por la crisis de inseguridad que vivió Tamaulipas, los paisanos regresaron a Tula, hoy Pueblo Mágico.
Parecían modernos Santa Clos, pero en lugar de trineos usaban enormes camionetas para transportar los regalos para sus familias, el gorro lo cambiaron por cachucha o sombrero y las botas eran vaqueras.
La única diferencia que se notaba, era que no presumían la ostentosidad de antes, las pulseras, anillos y cadenas de oro, ya no las lucían en sus pechos y manos.
Lorenzo Uvalle Martínez, tiene más de 35 años trabajando en los Estados Unidos, quien año con año regresaba a pasar la Navidad con la familia, sin embargo en diciembre de 2010 suspendió las vivistas al enterarse por los medios de comunicación de la guerra desatada por la delincuencia organizada.
“Nos daba miedo venir al estado, por todo lo que se contaba y se veía en la televisión, además de que varios de mis amigos fueron asaltados y a otros les quitaron las camionetas y todo su dinero”.
Afirma que durante los tres años siguientes sólo enviaba dinero y regalos a su familia a través del servicio de mensajería, porque no quería exponer a la familia.
“Hoy por fortuna todo ha cambiado, tuvimos suerte y sólo nos entretuvimos varias horas en la aduana de Matamoros, por donde cruzamos pero durante el recorrido no hubo ningún contratiempo”.
Comenta que el miedo continúa, sin embargo en este año por fortuna tuvo mucha suerte y en el trayecto se pudo ver mucha vigilancia de Matamoros a Victoria y regular de la capital a Tula.
Sin embargo no todos los paisanos cuentan la misma experiencia, ya que Alejandro Ramírez, del ejido Rancho Nuevo, afirma que a pesar de los hechos violentos no dejó de venir a visitar a su familia en estas fechas.
En diciembre 2012 en la región de San Fernando, afirma que fue detenido por un grupo delictivo, el cual lo despojó de mil dólares y todos los regalos que traía para sus familiares.
“Por fortuna no me quitaron la camioneta, pero sí tuvimos mucho miedo”, comenta.
Dijo que a pesar de esta mala experiencia, continuó regresando año con año a su lugar de origen, donde por fortuna la situación ha cambiado de manera favorable.
“En el 2013 fue más fácil, sólo pagamos una cuota de 150 dólares y ya nadie nos molestó por el camino, mientras que en el 2014 sólo un tránsito le pidió dinero saliendo de Matamoros, pero el recorrido fue sin contratiempo”, comenta.
Afirma que en esta Navidad se vino en la caravana que salió de Matamoros hasta ciudad Victoria y de ahí transitaron solos, sin ningún contratiempo.
LLEGARON A TULA 4 MIL PAISANOS
Erick García, director de turismo en el municipio comenta que en este año se tiene cifra récord al llegar esta Navidad más de 4 mil paisanos, que dejarán una derrama de entre 12 a 15 millones de pesos en esta ciudad, tan sólo en la última semana del año.
“Se estima que cada paisano gasta entre los 3 mil y 4 mil pesos en su visita como mínimo en estos días, por lo que el sector comercio y los prestadores de servicio son los más beneficiados”.
Comentó que la “Fiesta del Paisano”, que se celebra en la comunidad de Congregación Cieneguilla, se ha vuelto toda una tradición en estas fechas, donde en los últimos tres días de cada año se realizan una serie de actividades desde jaripeos, bailes, coleaderas en cuya convivencia participan la mayor parte de los pobladores de esta zona del Altiplano. “Esta es una fiesta popular que por años se ha mantenido como una tradición ya que es la oportunidad para que las familias y los amigos se saluden y convivan tomando como pretexto la finalización del año y la apertura del que viene”, dijo. Agrega que los paisanos tienen ya hasta asociaciones en los Estados Unidos, principalmente en Texas, donde se reúnen y para financiar festejos o realizar obras en sus comunidades.
YA EXTRAÑÁBAMOS A LOS PAISANOS
El sector comercio es el más feliz con la llegada de los paisanos, luego de que han visto incrementarse las ventas, comenta Rogelio Hinojosa, comerciante del mercado.
“Tuvimos varios años de crisis, porque los paisanos no vinieron como en antaño, ya que en años como en el 1998 al 2008, Tula llegó a contar hasta con dos casas de cambio, luego de la gran cantidad de dólares que llegaban”, comenta.
Afirmó que las obras que se han realizado en Tula al contar con denominación de Pueblo Mágico, ha permitido también impulsar la economía al contar con turismo que cada fin de semana llega a la ciudad.
TULA VIVIRÁ DE REMESAS Y TURISMO
El futuro próximo de Tula, es ya no depender tanto de los envíos de remesas de los paisanos que cada mes mandan a sus familias más de 400 mil dólares, según datos de Telecom, afirma Juan Andrés Díaz Cruz.
El Presidente Municipal, comentó que a través de las obras que se realizan en infraestructura por casi 400 millones de pesos en los últimos años, permitirán convertir esta ciudad en uno de los sitios turísticos preferidos de los tamaulipecos y visitantes de otros estados como San Luis Potosí, Guanajuato, Veracruz, entre otros.
Destacó que se cuenta con el fuerte apoyo del gobierno del estado, el cual realiza en estos momentos diversos proyectos para mejorar la infraestructura turística de esta ciudad.
“Obras como el Arroyo Loco, la remodelación del centro histórico, la Iglesia, la construcción de la Cruz Monumental que arranca a principios del 2016, entre otras acciones, vuelven cada vez más divertido el visitar el Pueblo Mágico de Tula”, señaló.
