MATAMOROS, Tamaulipas.- Alrededor de 400 connacionales repatriados y migrantes fueron atendidos en diciembre en el módulo que la Diócesis de Matamoros mantiene en las instalaciones de la Central de Autobuses Lucio Blanco.
Si bien la cantidad es menor en comparación a otros meses en los que las autoridades de Estados Unidos efectúan las denominadas deportaciones masivas, sí exigió a la Pastoral Social de la iglesia cubrir la demanda.
Fue en las primeras dos semanas del último mes del 2015 cuando se registró un repunte en el retorno obligado de mexicanos detenidos en aquel país por carecer de documentos.
Empleados de la oficina habilitada en el referido lugar informaron que un 20 por ciento de los connacionales atendidos eran migrantes, el resto deportados de diversos puntos del país estadounidense.
Los trabajadores informaron que la mayoría rechazó intentar regresar a E.U., ya que optaron por regresar a sus hogares para pasar en compañía de sus familiares las festividades.
Cabe destacar que en el módulo a los repatriados y migrantes que tienen como objetivo arribar al país extranjero, se les brinda ropa, alimentación, asesorías, entre otras, para que su estancia en la ciudad sea menos complicada.