MÉXICO, D.F.- La Secretaría de Hacienda tendrá este año un buen motivo para agradecer el encarecimiento del dólar: recursos que le transferirá el Banco de México (Banxico) como resultado de las considerables utilidades que obtuvo con el aumento del tipo de cambio.
Por esta alza, Banxico registró a lo largo de 2015 ganancias derivadas, por un lado, de la venta de dólares que fueron incrementando gradualmente en precio, pero principalmente del aumento del valor expresado en pesos de sus reservas de dólares y otras divisas.
Por ejemplo, las reservas de dólares cayeron durante todo el año de 193 mil 45 millones a 176 mil 722.7 millones de dólares, pero al crecer un 17 por ciento el tipo de cambio, su valuación en moneda mexicana creció en 202 mil 863.2 millones de pesos.
Hasta septiembre pasado, las utilidades reportadas por el Banco Central eran de 347 mil 602 millones de pesos, acumulando capital contable de 388 mil 60 millones de pesos.
Una estimación de Finamex Casa de Bolsa que analiza el movimiento cambiario en los últimos meses del año pone ambas cifras encima de unos 400 mil millones de pesos para fines del 2015.
El resultado exacto al cierre de año no se ha definido de manera oficial, pero una parte del mismo, el llamado “remanente de operación”, deberá entregarse al Gobierno federal a más tardar en abril próximo, conforme lo establecido en la Ley rectora de Banxico.
Esta ley no define qué porcentaje del capital contable conformará dicho restante, aunque sí establece que su tamaño habrán de acordarlo entre el mismo Banco Central y Hacienda.
En octubre pasado, un ordenamiento aprobado en la Cámara de Diputados dispuso que al menos 70 por ciento del remanente deberá destinarlo Hacienda a pagar deudas del Gobierno federal o el financiamiento utilizado para cubrir el déficit presupuestario.
Guillermo Aboumrad, director de estrategias de mercado de Finamex, refirió que en abril del 2015 el remanente que entregó Banxico a Hacienda fue de 31 mil 449 millones de pesos, 44 por ciento del capital contable positivo que el Banco Central registró al cierre del año previo.
“Cuando decidan cuánto es el remanente veremos cómo estuvo la discusión entre ambos, porque el Gobierno federal puede decir ‘me está creciendo la deuda, así que me quiero quedar con la mayor parte’ y Banxico dirá ‘es más prudente tener una buena parte de reservas, por si crece el tipo de cambio'”, sostuvo.
Para Jonathan Heath, economista y director de la consultoría de su mismo nombre, el remanente a entregarse sí será necesariamente mayor al de 2014, pero Banxico debe procurar mantener una reserva considerable para compensar las pérdidas que puedan presentarse en años próximos.