MÉXICO, D.F.- Muchos viajan junto a su equipo a donde quiera que vaya, pero no todos se atreven a mudarse de país para seguir a los colores de sus amores. Es el caso de Carlos Blanco, quien orillado por la inseguridad emigró a Pittsburgh por el amor que le tiene a los Steelers.
Blanco, fan de Pittsburgh desde los siete años, fue miembro fundador de la Nación Steeler en México en 2004 durante la primera temporada de Ben Roethlisberger en la franquicia.
“Me acuerdo que vi el Súper Tazón XIII contra los Cowboys y ver a ese equipo de Bradshaw, Joe Green, Jack Lambert, Franco Harris, Swan, todos ellos, esa fue mi primera impresión y fue amor a primera vista”, contó Blanco a Mediotiempo.
Mucho antes del auge de las redes sociales, Blanco y sus amigos comenzaron a reunirse en casas y a organizarse a través de Messenger para seguir a los Steelers.
Fue testigo de cómo el grupo creció de cinco seguidores hasta que en 2011 se juntaron 800 personas en un restaurante en Insurgentes Sur para ver la derrota de Pittsburgh ante Green Bay en el Super Bowl XLV.
La derrota fue un trago amargo para la Nación Steeler y al poco tiempo de haber adoptado ese bar como su casa, Blanco afrontaría el peor momento de su vida.
“Llegó gente de una de las pandillas del crimen organizado, llegaron al restaurante y amenazaron a la gente, a los dueños, a mí también me tocó porque yo hacía ahí los eventos (de los Steelers), cada juego ahí metíamos más de 100 personas.
“A mí me daba dinero el restaurante, me daba una muy buena comisión por todo el movimiento de gente. Estas gentes (sic.) se enteraron de eso y me pidieron dinero”.
Blanco se negó al chantaje y las amenazas llegaron de inmediato. Hasta que un día lo asaltaron, le robaron su camioneta y lo golpearon.
Con esposa y dos hijos, Blanco decidió mudarse en 2013 y el primer lugar que le vino a la mente fue Pittsburgh.
Cuatro años atrás, Blanco había visitado la ciudad para asistir a su primer partido de los Steelers en Heinz Field ante los Baltimore Ravens. Ahí tuvo la oportunidad de conocer y hacer amigos mexicanos en Pittsburgh.
También en 2009, un contingente de los Steelers encabezado por Hines Ward y el directivo del equipo, Omar Khan, viajó a México para presentar transmisiones de radio que serían emitidas por una estación local.
Blanco aprovechó para acercarse a Khan y de ahí en adelante los dos se hicieron amigos.
Fue así como Blanco tomó la decisión de instalarse en Pittsburgh y organizar tours VIP para fans mexicanos de los Steelers. Gracias a su relación con Khan, obtuvo los accesos a Heinz Field y las oficinas del equipo.
Hoy, aún vive con su familia en Pittsburgh y su hijo mayor juega futbol americano en una de las mejores escuelas preparatorias de la zona. Todavía organiza los viajes, pero ahora también tiene su negocio legal de limpieza de casas.
Hace siete años cumplió su sueño de visitar Heinz Field sin saber que asistiría cada domingo, pero aún tiene deseos por cumplir y uno de ellos es acompañar a los Steelers a un partido de visita en Baltimore contra el odiado rival.
Con información de Medio Tiempo