HAWAI, Estados Unidos.- Los socorristas desafiaban el fuerte viento y oleaje en su búsqueda de 12 infantes de Marina desaparecidos tras la colisión de dos helicópteros sobre el mar frente a la isla hawaiana de Oahu.
Vientos de hasta 37 kph (23 mph) y olas que alcanzaron los nueve metros (30 pies) de alto dispersaron los restos de las aeronaves y complicaban las labores de búsqueda, que se ampliaron el sábado hasta aguas frente a la costa oeste de Oahu.
(El tiempo) vuelve increíblemente difícil las acciones de localización, dijo el portavoz de la Guardia Costera, teniente Scott Carr.
Un civil avisó el jueves en la noche de la colisión a la Guardia Costera cuando vio a las aeronaves en vuelo, su desaparición y después una bola de fuego.
Otra persona informó de un resplandor en el cielo, dijo Carr. Se desconoce si la bola de fuego y el resplandor fueron lo mismo.
La Infantería de Marina fue alertada cuando los helicópteros CH-53E no regresaron a su base en la bahía de Kaneohe después de una misión de entrenamiento nocturno. En cada aeronave viajaban seis efectivos de ese estamento militar.
Horas después, un helicóptero de la Guardia Costera y un avión de carga C-130 avistaron escombros en las aguas a cuatro kilómetros (2,5 millas) de Oahu.
Un avión patrulla P-3 de la Marina peinó el océano, junto con helicópteros de la Guardia Costera y el Ejército, la Marina, así como de la policía y del departamento de bomberos de Honolulu.
Dos barcos de la Marina y dos embarcaciones de la Guardia Costera se encontraban en el lugar. Salvavidas de Honolulu participaban en la búsqueda en motos acuáticas.
La Guardia Costera impuso una zona de exclusión a la gente que abarcaba unas (30 millas) de litoral con el argumento de que los restos de las aeronaves representaban un peligro. La zona de exclusión se extendía 13 kilómetros (ocho millas) en el mar desde la costa.