MÉXICO, DF.- Bufón, venenoso, idiota, loco y demagogo.
Esos fueron sólo algunos de los términos usados ayer por parlamentarios británicos para referirse a Donald Trump, aspirante a la presidencia de Estados Unidos, uno de los principales países aliados de Londres.
El magnate fue vapuleado al debatir una petición firmada por más de medio millón de británicos que exigía prohibirle a Trump el ingreso al Reino Unido por comentarios de que Inglaterra está radicalizado por la presencia de musulmanes.
Aunque al final no votaron sobre si vetarlo o no, los legisladores dejaron claro que la relación entre Londres y Washington de llegar el magnate a la Casa Blanca difícilmente sería cordial.
«Donald Trump es un idiota, pero no deberíamos permitirle que sea un idiota peligroso en Inglaterra», opinó Jack Dromey, de la Oposición laborista, quien culpó a personas como el magnate de ayudar por sus dichos los esfuerzos de reclutamiento del autonombrado Estado Islámico.
En esa línea, la legisladora Tulip Siddiq advirtió contra ver al precandidato como sólo un chiste al opinar que las palabras de éste también incentivan crímenes de odio.
Varios concurrieron, pero alertaron de echar leña al fuego.
«Lo mejor sería no abrirle camino para que se pinte como mártir», declaró el laborista Paul Flynn.
Incluso, legisladores señalaron que lo mejor sería invitar al precandidato a realmente conocer Gran Bretaña.
«Donald Trump quiere vetarme de Estados Unidos. Pero a esa retórica de maldad yo respondo con bondad, porque el odio siembra odio. Prefiero llevarlo a una sinagoga, a una iglesia, a una mezquita e invitarlo a comer curry», dijo Naz Shah, parlamentaria musulmana.