Dicen que a veces en el pedo se lleva la penitencia y Pepe Treviño ya la está pagado.
Ni más ni menos raza, el técnico de Correcaminos prometió un equipo vertical, que privilegiara el juego por las bandas y llenar de balones el área, pero aquella tarde en el salón del hotel Hampton Inn donde impartió su clase a la prensa local sobre su sistema de juego, le cuestioné sobre los riesgos que representaba jugar así.
Respondió que estaba consciente de ello y que al final de cuentas en el fútbol “Por taparte la cara, te descobijas los pies… y viceversa”. El viernes por primera vez en el torneo le tocó probar el otro lado de la tortilla.
Treviño Ruiz en su afán de entretener a los pagantes de boleto manda a su equipo desbocado hacia el frente con el fin de generar jugadas de gol, claro, no sólo las jugadas sino también los goles, sólo que el viernes éstos nunca llegaron.
Con un recuerdo del “Chelís” en el aire, por la vocación ofensiva que deben guardar los once jugadores de Correcaminos en el campo empezando por el portero, Treviño se topó con la cruel realidad de tener enfrente un equipo que le jugara con un antídoto que resultó efectivo, como lo fue el jugar en cancha propia y esperar el momento de ser letal. A los Leones Negros le salió a la perfección.
Los dirigidos por Daniel Guzmán y Octavio Mora jugaron de forma muy inteligente y con un poco de fortuna pues los postes también contaron, pero supieron contrarrestar el estilo de Treviño.
Para su mala suerte, los cambios no le salieron al hombre del mostacho, pues Gael Acosta fue entusiasta más no efectivo por el costado izquierdo, mientras que ‘Samba’ Rosas ni pa’trás ni pa’delante; démosle el beneficio de la duda al segundo en mención, pues fueron sus primeros minutos en el torneo, pero mientras son peras o son manzanas eso le cuesta puntos al cuadro naranja, que como dato, quien era titular de la posición al inicio de torneo, Leo Franco, desde que Treviño INEXPLICABLEMENTE prescindió de él, el equipo ya no ha ganado.
Peor aún, quedó demostrado que el escenario negativo no se había trabajado en Correcaminos, pues además de no poder reaccionar ante la desventaja, la formación defensiva fue la misma, así como las coberturas y recorridos, al grado que Leones Negros hizo una idéntica jugada que la que concluyó en el 2-0 y aparte el cuadro de la U de G fácilmente pudo anotar dos más.
Y por cierto, cuando se pierda hay que hacerlo con categoría, que es eso de reclamarle al árbitro. No pudiste y ya.
El miércoles comentamos algo sobre la falta de gol y la carencia de un 9 nato, pues sin Rubilio Castillo hay una posibilidad, pero está en la cantera. Ahí nos vemos raza.




