CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Un estudiante que iba caracterizando de payaso, rumbo a la Universidad Autónoma de Tamaulipas, escapó de una muerte casi segura, pues al presuntamente omitir la luz roja que le marcaba el semáforo, su vehículo fue chocado por otra unidad que lo hizo dar un giro para después volcarse y quedar llantas arriba.
A bordo de dos ambulancias, los paramédicos de la Cruz Roja se trasladaron a la avenida Francisco I. Madero con calle Zaragoza para atender a los dos conductores involucrados.
Cuerpos de auxilio dieron prioridad a Rodrigo Caballero de 25 años de edad quien yacía atrapado dentro de la unidad volcada.
El universitario, quien tiene su domicilio en el 17 Sinaloa, rápidamente fue inmovilizado en una camilla rígida y trasladado al área de urgencias del hospital del IMSS para ser examinado de sus lesiones.
Así mismo, recibió los primeros auxilios la otra participante de nombre María del Refugio Cruz Ramos de 58 años de edad residente de la calle Simón Bolívar en la colonia Pedro Sosa.
Esta última no tuvo que ser trasladada al hospital, ya que los golpes que sufrió no ponían en riesgo su estado físico.
Las investigaciones de este choque con volcadura, registrado ayer al medio día, fueron elaboradas por el perito de Tránsito Antonio Díaz quien en sus primeras investigaciones, reveló que el presunto responsable es Rodrigo Caballero.
Se dio a conocer que esta persona se desplazaba en dirección de norte a sur sobre Avenida Francisco I. Madero a bordo de un vehículo Renault Sandero modelo 2015, con destino a la UAT donde tomaría una clase.
Lamentablemente, el joven personificado de payaso, no llegó a la cita, pues al ir en el cruce con la calle Zaragoza, aparentemente no respetó la luz roja, por lo que terminó siendo chocado en el costado izquierdo por un automóvil Chevrolet Aveo modelo 2012, el cual era tripulado por Maróa del Refugio.
La quincuagenaria explicó que se encontraba haciendo alto en posición de oriente a poniente y al ponerse el semáforo en verde reinició la marcha y al llegar a los segundos carriles de la avenida, el carro rojo se le atravesó de manera intempestiva ocasionando el accidente.
Luego del duro encontronazo, el estudiante avanzó descontrolado hasta que finalmente volcó, quedando con los neumáticos apuntando al cielo.
Peatones y automovilistas que pasaban por la zona, se encargaron de informar a las autoridades y socorristas mediante una llamada al número de emergencias.
Minutos después las ambulancias llegaron para atender a los heridos siendo solo uno, el que tuvo que ser hospitalizado.
Al final, una grúa particular se encargó de llevar los vehículos al corralón, donde permanecerán hasta que el perito deslinde responsabilidades mediante un escrito oficial detallado.
