16 diciembre, 2025

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Un reinado que duró medio siglo

Lejanos están los días en que el glamour de las celebraciones victorenses eran un verdadero festín cívico con la participación de la sociedad entera, una época en que la capital tamaulipeca no necesitaba de la modernidad para ser feliz

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- ¿Sabía usted que el reinado más largo de Victoria fue el de Silvia I?… Silvia Garza de Valdez, fue elegida reina de Victoria, durante los festejos del 200 aniversario de fundación en el año 1950, debido a que no hubo una celebración como tal desde aquel año. Silvia mantuvo el cetro hasta el año 2000, cuando se celebró el 250 aniversario de fundación de Victoria.

En el año 1950 se eligió un comité para celebrar el aniversario y resultó electa Silvia I. La cena se celebró en los jardines de la Casa del Arte, en los días siguientes hubo carros alegóricos, los festejos habían iniciado el 5 de octubre de 1950.

Y para el día seis había en las calles combate de flores, una costumbre que se dice proviene de los romanos que acostumbraban lanzar objetos en la cara de los asistentes, luego nacieron los sobrantes de papel con las imprentas en París y la costumbre con seguridad emigró desde aquellos países que le dieron origen hasta mitad del siglo XX en Victoria, cuando en las fiestas de carnaval y celebraciones juveniles se lanzaban flores de papel de china.

En ese evento participaba la iniciativa privada y la Cámara de Comercio de Texas ofreció entonces una comida para la reina Silvia I, la princesa fue Bertha Montemayor y la duquesa Maura Montemayor.

Ese año en el estadio Marte R. Gómez, se escenificó la fundación de la Villa de Santa María de Aguayo.

Era gobernador el General Raúl Garate Leglú y él mantenía relaciones internacionales, por tanto, las embajadoras de Harlingen, Brownsville y Mercedes, Texas llegaron para celebrar de aquel acontecimiento.

Victoria era bendita, dicen los que la recuerdan. Los árboles de la Alameda parecían llamar a la lluvia al atardecer en el mes de mayo y septiembre, a veces también había lluvias en el mes de julio y agosto. Las calles quizá no estaban llenas de modernidad, pero sí de alegría y esas oleadas de nostalgia arrancan suspiros en quienes logran describir a Victoria, bajo ese velo de tranquilidad.

Aquellos festejos duraron una semana, y fue uno de los más grandes acontecimientos en la ciudad que apenas tenía unos cuantos números telefónicos.

A Silvia I, aquel año le tocó representar a Victoria en el carnaval de Tampico, en las fiestas de Nuevo Laredo y Matamoros.

Los días volvieron a la normalidad, ella emigró a la Ciudad de México y regresó para contraer nupcias con Antonio Carlos Valdez Balboa.

 

Una época de bellas costumbres

El finado cronista de la ciudad Antonio Alejandro Maldonado Guzmán, reía cuando narraba las costumbres de aquella época. Decía que Victoria era tan pequeña que apenas tenían los números telefónicos dos dígitos y que para realizar una llamada se debía marcar a la operadora y ella amablemente daba razón antes de comunicar al número deseado…

«ella te decía: «ah usted quiere hablar con tal persona», tú afirmabas y aún te decía, ella en este momento no está en su casa, pero la encuentra  en la casa de tal persona ó lo más sencillo, acaba de pasar para ir a visitar a tal familia».

Era una época que él conoció y que a la vez extrañaba…

 

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