CIUDAD DE MÉXICO.- Al terminar el encuentro con miles de jóvenes en el estadio José María Morelos y Pavón de Morelia, Michoacán, el papa Francisco fue jalado en un par de ocasiones por
algunas personas que estaban detrás de las vallas, lo que provocó la molestia del pontífice.
Francisco les exigió no fueran egoístas y lo dejaran acercarse a los demás.
Después siguió impartiendo bendiciones a niños en silla de rueda, se dejó tomar fotografías y subió a un pequeño carro para abandonar esas instalaciones.
Con información de 24-horas