CIUDAD DE MÉXICO.- Perder el invicto en las artes marciales mixtas casi acabó con la vida de Ronda Rousey.
La peleadora de la UFC confesó que en el hospital, a donde fue llevada tras el impresionante nocaut que sufrió ante Holly Holm el pasado 15 de noviembre, pensó en suicidarse.
«Pensaba en suicidarme. En ese preciso segundo, era como no soy nada, ¿ahora qué haré? Ya a nadie le importo una mierda sin esto (el invicto). Para ser honesta, miré hacia arriba y vi a mi novio, Travis, que estaba ahí. Lo miré, y, era como, necesito tener sus bebes, necesito mantenerme viva», confesó la ex campeona Gallo de la UFC en medio de lágrimas al programa de Ellen DeGeneres.
Sin embargo, Ronda no le ha dado la vuelta a la página, pues espera con ansias el momento de cobrárselas en la revancha ante Holm.
«Por supuesto que quiero pelear con Holly», dijo, «le voy a ganar y arreglaré todo».
Originalmente se planeó la revancha para el 9 de julio, pero debido a compromisos de Ronda ?su participación en dos películas?, la campeona decidió tener un combate previo, el cual será ante Miesha Tate el 5 de marzo.